Si los barcelonistas esperaban un paseo militar con la visita del Celta al Camp Nou se llevaron una decepción a los cinco minutos de juego. No por goles, que tardaron en llegar, sino por el carácter del equipo de Berizzo, manejado en el campo por un sensacional Wass y un luchador Guidetti que pusieron en dificultad la salida de balón culé. La presión de Wass sobre Busquets obligaba a Mascherano a salir con el balón jugado una y otra vez. Y el argentino no es cojo, pero tampoco es Sergio.
Así, el Celta dominaba el juego y lo agitaba. De la agitación Suárez sacó dos tarjetas amarillas para los centrales del Celta. Las dos faltas, al borde del área, las chutó Messi. La primera fue para calibrar la mirilla y se fue fuera por muy poco. La segunda, ligeramente más alejada, la puso en la escuadra de la portería de Sergio para adelantar al Barça. Siempre Leo. Ahí llegaron los peores momentos de los de Berizzo, con el Barcelona encontrando con facilidad el camino al área y a la portería. Solo la falta de acierto, la falta de egoísmo -quién lo diría- dio vida al Celta. Y la vida la aprovechó con un penalty innecesario de Alba sobre Guidetti que el delantero no desaprovechó para empatar el choque al filo del descanso.
Tras el intermedio todo cambió. El Barça se puso el disfraz que vistió frente al Valencia, el vendaval de juego frente al que el Celta solo podía achicar balones, despejar ante la presión intensa tras pérdida de los de Luís Enrique. De la mano de Iniesta, imperial en la segunda parte, el juego se inclinó sobre la portería de Sergio. El segundo gol del Barcelona llegó tras una pared de Messi con Suárez, un pase al hueco de videoteca y un remate de nueve puro del uruguayo.
No claudicó el Celta, pese a todo, y disfrutó de dos ocasiones claras, una de Wass y otra de Guidetti, antes de que Suárez marcara el tercer gol después de una gran jugada de Neymar. Ahí sí terminó el partido. Los de Berizzo bajaron los brazos y el público comenzó a divertirse. Excesivo castigo para un Celta que mereció más por lo atrevido de su planteamiento. El cuarto llegó de penalty, a lo Cruyff, a lo Pirés y Henry. Messi, en lugar de chutar, habilitó a Suárez para que el ‘9’ sumara un nuevo hat-trick y se afianzara en el pichichi. La manita la certifió Rakitic con el conjunto vigués totalmente rendido, y Neymar redondeó un set que, a la espera del partido aplazado que se debe jugar el miércoles, deja al Barcelona líder a tres puntos del Atlético y a cuatro del Madrid.
Ficha técnica:
Barcelona: Bravo; Dani Alves (Aléix Vidal,’61), Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Sergi Roberto (Rakitic, ’61), Iniesta (Arda, ’78); Suárez, Neymar y Messi.
Celta: Sergio; Mallo, Cabral, Planas, Jonny; Radoja, Hernández (Marcelo, ’65), Wass (Cheikh, ’83) ; Beauvue, Guidetti (Drazic, ’78) y Señé.
Goles: 1-0 (Messi, ’28). 1-1 (Guidetti, ’39 p.). 2-1 (Suárez, ’59). 3-1 (Suárez, ’75). 4-1 (Suárez, ’81). 5-1 (Rakitic, ’84). 6-1 (Neymar, ’91).
Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó a Cabral, Planas, Hugo Mallo y Señé.