Los de Emery vencieron 3-1 al Elche en un partido que sirvió como homenaje final a los campeones.
Hoy lo de menos era el partido y los puntos. Ni Sevilla ni Elche se jugaban nada. Han cerrado la temporada en solitario por ello, pero los nervionenses venían de ganar la Europa League ante el Benfica, por lo que se preveía lo que ha pasado. Noventa minutos de fiesta, y en medio, cuatro goles.
No todo ha sido positivo hoy en Nervión para lo de casa, pues hay muchos gestos que han sonado a despedida. El cambio de Fazio, su única sustitución de la temporada. Imperial temporada por cierto. O los minutos Iván Rakitic para que recibe el que presumiblemente puede ser el último homenaje de su grada. Pero eso ya se verá, queda un verano muy largo, y hoy suplentes y canteranos han demostrado que pueden ser una alternativa a los que se vayan.
El partido comenzó con el habitual homenaje del visitante al campeón. El Elche vestido de blaugrana felicitó al Sevilla haciéndole el pasillo al salir al campo. En cabeza, Rakitic, con el tercer trofeo sevillista. Javier Labandón, El Arrebato, ponía el inicio de la fiesta con su voz y el himno del centenario sevillista. Ni hoy se relajó el Sevilla, que jugó firme, intenso y con velocidad cuando hizo falta, sobretodo por medio de un eléctrico Jairo. Iborra puso el primero empujando un pase de Coke en la primera mitad. En la segunda parte, Jairo e Iborra por segunda vez completaron el marcador sevillista. Boakye hizo el del honor para el Elche en el tramo final.
En medio del partido, la fiesta. Primero un tifo desde el gol norte recordando al que fuera presidente del Sevilla antes de José María del Nido, Roberto Alés. El ex presidente, que se encuentra en delicado estado de salud, fue el artífice de los éxitos, y así lo ha reconocido su grada. Al final, el tifo que vimos en la grada del Juventus Stadium, pero hoy con la copa de vuelta a casa. Hoy se ha vuelto a ver la unión de la grada, que ha hecho posible junto con la fuerte complicidad con el equipo, el gran éxito sevillista.
No sabemos que será de la próxima temporada, ni quien continuará, pero hoy han demostrado que los que están, se van de vacaciones satisfechos. Han querido devolver a la afición el apoyo del año ganando. El Elche tampoco lo ha puesto complicado, y todos contentos a casa. Incluso cabe destacar, que los pocos ilicitanos desplazados al Pizjuán se han unido a la fiesta sevillista. Han hecho la ola, han cantado y han participado de todo lo que sucedía en Nervión, algo digno de mención. El que quiere pasarlo bien, no tiene inconveniente en hacerlo aunque su equipo pierda. Lo cierto es que motivos tienen, pues han llegado salvados a la última jornada. Desde aquí les decimos, hasta el año que viene.