Los Golden State Warriors consiguen ganar el anillo al que estaban predestinados cuando cuajaron una de las temporadas regulares más notables de todos los tiempos. Con un juego alegre que ha tenido que reinventarse para esta final, los Warriors han sido campeones con toda justicia.
La final ha tenido un gran competidor en los Cavaliers, un equipo que ha visto como su juego quedaba marcado por las lesiones de todos sus hombres importantes salvo LeBron James. El alero ha estado monstruoso en toda la serie y cerró la final con 32 puntos 18 rebotes y 9 asistencias. 35,8 puntos 13,8 rebotes y 8,8 asistencias de un jugador que ha alcanzado un nivel al que nadie había llegado en la historia, pero que ha visto como no ha sido suficiente. Ha reclamado protagonismo sobre su actuación personal en esta final con gestos y declaraciones, pero ha sido el primero en felicitar a los rivales. Un Rey tiene que saber perder una guerra.
La serie se puso cuesta arriba para los Warriors en el tercer partido, David Blatt tejió una maraña en la que Golden State se enredaba y Cleveland se adelantó 2 a 1. Los Warriors a través de un asistente de 28 años (leyenda urbana a estas alturas) decidía cambiar su táctica por completo, descartando a todo un titular como Bogut en favor de quintetos mucho más bajos. Steve Kerr aceptó el reto táctico del que había preacordado ser su asistente y acabó llevando la iniciativa, manteniendo en calma a sus jugadores, y llevando la iniciativa cuando todo estaba a favor de Cleveland. El small ball dio resultados partido a partido, y el banquillo comenzó a producir. Barbosa, Livingstone y Ezeli tuvieron sus momentos de gloria; pero hubo 3 jugadores que brillaron por encima del resto.
Steph Curry. El MVP fue a más como su equipo. 26 puntos 5,2 rebotes y 6,3 asistencias, pero sobre todo, sabiendo dejar de lado su ego y esperar el momento adecuado para hacer daño. Sus últimos cuartos de los últimos tres partidos fueron brutales, y los Cavs se deshicieron en sus manos a base de triples. Cuando las cosas le fueron mal, no fue un lastre, y aunque los tiros no entrasen, supo reconocer el momento en que debía volver a encadenar tiros.
28,5 puntos 5 rebotes 6,3 asistencias 1,8 robos 4,8 triples
Draymond Green. El ala-pívot ha tenido que jugar de Pívot muchos minutos en esta final. Emparejado con jugadores de 3 posiciones o incluso 4 en algunos cambios, ha sabido también ir a más y ha demostrado una madurez y una IQ de élite NBA. 13 puntos 8,3 rebotes 5,5 asistencias 2,2 robos y 1,2 tapones. Productividad en toda la cancha y una energía inagotable. Ha tenido una serie muy complicada que ha terminado aprobando con sobresaliente.
13,6 puntos 10,1 rebotes 5 asistencias 1,8 robos y 1,2 tapones
Andre Iguodala. Su inclusión en el quinteto titular ha sido clave. Su defensa sobre James ha permitido a los Warriors ganar una final, que con el alero de los Cavs más liberado, habrían tenido muy difícil. Tranquilo ante la aportación en bruto de su par, ha sabido agotar físicamente a James hasta hacerle fallar muchos tiros en el último cuarto. Además en los partidos finales ha sido también un factor en ataque. El premio para él ha sido doble, su labor como referencia defensiva le han valido el MVP de la final, cuando todas las miradas estaban puestas en James y Curry. 16,3 puntos 5,8 rebotes y 4,2 asistencias. En la final mientras él estuvo en cancha, su equipo siempre encontró parciales ganadores.
+8 +2 +6 +16 +16 +14
9,7 puntos 4,5 rebotes 3,5 asistencias. MVP de la final.
Golden State Warriors 105-97 Cleveland Cavaliers.
(4-2)
Vídeo. Boxscore.
El himno en Cleveland corrió a cargo de una niña ciega de voz tan aclamada como celestial; y ante un público entregado, que sostuvo fluorescencias azules en un campo eléctricamente apagado, los jugadores de los Cavaliers fueron presentados. All in, el lema de los Cavaliers en el que será pase lo que pase el último partido que juegan los Cavs en casa en esta temporada. Enfrente unos Warriors que no quieren volver a casa.
El partido comienzo con un 2 a 7 para los Cavs, para ellos se trata de frescura, para los Warriors de frío. Los de Kerr fallan un tiro abierto tras otro, sin embargo poco a poco ajustan en defensa y un contra ataque de Curry coloca el empate a 8 con el que llega el primer tiempo muerto.
El descanso le sienta fatal a los Cavs, primero son 5 puntos de Curry, que ha llegado al partido antes que LeBron por primera vez en la serie. El encuentro entra en un intercambio de canastas y ahí ya hemos dicho quien sale ganando. Iguodala explota la defensa de Mozgov y Mozgov no saca rédito de su superioridad física en ataque. A 1:42 los Warriors ya están 23 a 15 y llevan 10 asistencias en 10 canastas.
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Blatt decide sentar a Mozgov, y segundos más tarde a James. Los Warriors ponen en pista a Ezeli, vuelta de tuerca a la táctica con-sin pívots. Primer ataque y Ezeli captura el rebote ofensivo y anota canasta. En la jugada siguiente, ese elemento extraño que responde al nombre de Harrison Barnes anota un triple a pase de Curry. Finaliza el primer cuarto con un claro 28 a 15; nunca los Cavs estuvieron tan lejos, tan pronto.
El segundo cuarto comienza con una ligera rectificación de los Cavs, los árbitro yerran en un par de jugadas en favor de los Cavs y un triplazo de James, tres tiros libres de James Jones y el empuje de Cleveland les coloca 31 a 24. Kerr pide tiempo muerto a los 3 minutos de empezar.
Como en el partido anterior, los Cavs corrigieron sus pérdidas de balón y el partido fue apretándose hasta el 32 a 29. Sin brillantez, como siempre, pero con mucho trabajo, los Cavs consiguen acercarse, pero de un plumazo los Warriors mantienen las distancias en la frontera de los psicológico. 37 a 29 a 5:07.
A 3:47 llega el siguiente tiempo muerto, el partido ha entrado en una fase de juego trabado que no deja contento a ningún entrenador. 39 a 33 y los Cavs ganan el rebote 25 a 14. James sólo lleva 9 puntos.
El descanso de Iguodala en los segundos finales de cuarto permite a James anotar de nuevo con fluidez. El sensacional alero supera en esta racha los 5.000 puntos en su carrera en play off. 15 puntos 8 rebotes y 4 asistencias ya. Curry con 11 y 5 asistencias, Iguodala 10 y 4, y Green con 9 puntos 5 rebotes y 4 asistencias, los mejores en los Warriors. Tristan Thompson con 11 y 7 rebotes y Mozgov con 7 puntos, 9 rebotes y 3 tapones, han sido los pilares de los Cavs con los que rodearon a James.
Los Cavs salieron enchufados con 4 puntos seguidos para culminar la remontada, pero un 8 a 0 volvió a colocar a Golden State con 6 de diferencia, Blatt pide el tiempo muerto que arriesgó Kerr, los Cavs contra el destino, los Warriors jugando con todo a favor.
Tras el tiempo muerto de nuevo los Warriors salen mejor. Un par de buenas defensas y transiciones rápidas colocan un parcial de 16 a 8 que pone el 61 a 51 para los Warriors, de nuevo ventaja cómoda. 21 a 6 en asistencias para los Warriors. Un mate con adicional de Ezeli pone el +14 (69 a 55) que rompe el encuentro. Al final del cuarto 73 a 61. Los Cavs se desinflan poco a poco.
Por enésima vez LeBron james se echa el equipo a la espalda, un par de canastas, muchos rebotes y la puntual ayuda de Mozgov colocan un 7 a 0 que pone el 75 a 68 en el marcador. Thompson y Mozgov llevan 13 puntos y 12 rebotes cada uno, LeBron 26, 15 rebotes y 5 asistencias. Curry ha desaparecido tras el primer cuarto.
Y de nuevo, en el último cuarto, aparece cuando el partido lo requiere, como si de un descanso se tratase Curry espera su momento para liquidar a los Cavs. 2 triples suyos y uno de Klay Thompson con asistencias de Curry ponen de nuevo el +14.
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Un triple más, esta vez de Iguodala, permitió a Green conseguir el triple doble a más de 4 minutos del final. La final estaba sentenciada, los Cavs se echarían en brazos de James una vez más, los tiempos muertos de Blatt prácticamente son para que el alero descanse. Curry mientras busca el récord de triples en una final.
El partido se ajustó en los últimos minutos, más por los errores de los Warriors que por virtud de los Cavs. Un goteo de tiros desesperados y tiros libres fallados llevó al resultado final.
El dato: Steve Kerr se convierte en el primer novato en ganar el anillo como entrenador desde Pat Riley. Los Warriors han tardado 40 años en ganar un título desde que Rick Barry liderase a Golden State al anillo en 1975.
La clave: Llegaron los secundarios liderados por Green con su triple doble, Iguodala por su defensa y siempre algo desde el banco, hoy Livingstone y Ezeli con 10 por cabeza. James agotado terminó con 13 de 33 en tiros y otro partido monstruoso.
MVP. Draymond Green. 16 puntos 11 rebotes 10 asistencias 3 robos y 1 tapón. Ha ido de menos a más en la final, bailando en muchas ocasiones con la más fea, defendiendo a Mozgov, mucho más alto, o a James, mucho más rápido, el polivalente alero ha encontrado siempre las vías para ser útil. Junto a él, Curry e Iguodala han sido los mejores jugadores de la final.