Igualaron la serie los Rockets, que han sido fuertes con el 2 a 0, y en casa han sacado adelante dos partidos igualados. En el de esta noche las ventajas siempre estaban de su lado, y en ocasiones parecían muy sólidas, pero los Warriors son en un equipo que por pura inercia remontan ante el tipo de juego de los Rockets. Houston a rachas te falla 4 o 5 o más ataques consecutivos, y cada vez que esto coincide en el tiempo con la racha opuesta, la goma se encoje. Todos los ojos ahora están puestos en Harden por un lado, y los triples de los Warriors por otro. Si la barba sigue produciendo de la misma manera, Houston tendrá opciones, ni siquiera necesitan que esté acertado en el tiro. Y si los Warriors acertasen sus triples al ritmo habitual… no habría serie. Viendo ahora que Golden State está sacando los partidos con puntos en la pintura, se antoja que Cousins podría haber sido un factor decisivo en la serie…
Golden State (2) 108-112 (2) Houston
El partido arrancó intenso, con ambos equipos tratando de encontrar su ritmo, su juego. Curry anotó varias canastas, curiosamente desde la zona, y Capela fue encontrado en un par de alley oops. El marcador no se decantaba de un lado u otro, pero sin duda este fue el mejor momento de los Warriors. El segundo cuarto fue absolutamente para los Rockets, que comenzaron a estirarse con ventajas en torno a los 10 puntos, un último triple de Iguodala dejó el 54 a 61 que no llegaba a reflejar el buen momento de los Rockets, con Harden encontrando aro cerca de canasta. En el tercer cuarto las cosas se le pusieron aún más feas a los Warriors, y la diferencia llegó paulatinamente a los 15 puntos. Golden State no se rindió y en un parpadeo de pestañas, a base de triples, se colocaron a 4 puntos 82 a 86. No les duró mucho la alegría, y Harden, Gordon y Tucker, los tres mejores hombres de los Rockets, volvieron a tomar ventajas, ya antes del final del tercer cuarto, y en el último de nuevo subirían hasta los 15. La irregularidad natural de los Rockets propició que el partido se igualase de nuevo. Durant seguía a lo suyo y terminó con 34 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, y sobre todo 12 de 22 en tiros, un acierto que no está sobrando en la serie, y Curry se mostraría más eficaz con 30 puntos, pero 4 de 14 en triples. Los mejores minutos de Draymond Green apenas cubren lo que está dando Tucker a Houston (17 y 10 rebotes), y esto es una mala noticia si el banquillo de los Warriors, no produce, y los puntos de Klay Thompson no llegan. Con todo, se llegó al final y los Warriors tuvieron su oportunidad, esfumada en un triple clave de Kevin Durant que no entró. Houston salvó la serie para sí mismo.
El dato: Entre los splash brothers (5 de 20) y el dúo Harden-Gordon (8 de 29) fallaron triples hasta desesperar al espectador.
La clave: Precisamente el tiro de tres, vuelve a ser clave. Los Warriors no han encontrado su ritmo a la hora de lanzar de tres en toda la serie. Si Curry y Klay Thompson siguen lanzando así de mal, podrían tener problemas, pero sobre todo, si hubiesen lanzado normal…ni siquiera del todo bien, estarían 4 a 0. Anoche Houston terminó con un 34% en triples, pero es que los Warriors se quedaron en un 24,2%.
MVP. James Harden. Todo empieza y acaba en este jugador. 38 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y en resumen, los números de siempre que funcionan y se entienden mejor si no miramos la tarjeta de tiro. 6 de 17 en triples y 13 de 29 total, nada brillante, pero muy eficaz, y es que hay que tener en cuenta que muchas de las mejores defensas de los Warriors terminan con Harden anotando alguna de sus canastas.