El Valencia consigue una remontada histórica
Tres goles de Alcácer, uno de Vargas y otro de Bernat
Marta Perogordo (@MartaPrgd)
‘RemAMUNTada’, ése era el mensaje que lanzó el Valencia a sus aficionados, y hubo que esperar 112 minutos para ver el sueño cumplido. Se necesitaban 3 goles y al final hubo 5, convirtiendo Mestalla en una fiesta que unía a jugadores y afición.
Los de Pizzi salieron desde el minuto 1 presionando arriba y dominando el balón, querían evitar un gol en contra que complicase aun más la clasificación. Y la primera ocasión no tardó en llegar, Parejo sacaba una falta peligrosa pero chocaba contra la defensa suiza.
Con un juego rápido, cambiando el balón de lado a lado y presionando cuando el Basilea tenía el esférico, el equipo che mostraba una imagen muy distinta a la que ha mostrado en los últimos partidos, y muy lejos de aquella primera mitad en la ida. Se rozaba el gol, pero el Valencia no conseguía romper la muralla del Basilea, empezaban a aflorar los nervios y las dudas.
Hasta que llegó Paco Alcácer, el hombre del partido. El valencianista acertaba a definir un balón después de un centro de Joao Pereira. Y tan solo unos minutos después, llegaba el segundo, obra de Vargas tras un saque de córner. Un gol que llevaba la locura a Mestalla. Todos creían en la posibilidad de la remontada y a tan solo unos minutos del descanso, el tercero se veía muy cerca. Sin embargo, Pizzi pedía a los suyos cabeza. Estaban estirando mucho las líneas y el Basilea podía aprovechar un contraataque. Pero no hubo cambios al descanso.
El arranque del segundo tiempo fue más de lo mismo: un monólogo valencianista en busca del tercero, ese gol que empatase la eliminatoria, y un Basilea que veía sus ocasiones limitadas a aprovechar cualquier error de los che.
Pero era la noche para soñar en blanquinegro. Paco Alcácer hacía estallar al valencianismo con un gol desde fuera del área, un zurdazo que superaba a Sommer. Delirio local, las semifinales estaban a un solo tanto. Todo el equipo estaba arriba, pero no conseguían el cuarto, las dudas y el cansancio empezaban a aparecer. Alcácer podría haber resuelto todo antes del 90. El delantero falló un mano a mano ante Sommer, el mejor de los suizos, que provocaba la prórroga.
Con la prórroga eran 30 minutos más para seguir soñando con la competición europea. Todo estaba de cara para el Valencia, los jugadores del Basilea perdían los nervios al ver escapar una clasificación casi hecha y se quedaban con nueve después de las expulsiones de Díaz y Sauro por sendas entradas a Jonas y Feghouli.
Todo eran nervios, la gloria estaba tan cerca y tan lejos, pero volvió a aparecer Paco Alcácer. ‘Hat-trick’ del delantero que hacía caer Mestalla. El equipo estaba clasificado, pero Bernat se quiso sumar a la fiesta y marcaba el quinto. Ya no había dudas, habrá más noches europeas después de 120 minutos que tardarán en olvidarse en Valencia.