Holanda se acaba de proclamar ganadora del encuentro por el tercer y cuarto puesto del Mundial 2014 al vencer a Brasil por 0-3 en Brasília. En un partido en el que el equipo de Van Gaal salió con todo, y donde Robben ha vuelto a dar un recital de fútbol, la selección naranja se ha encargado de poner punto y final a una semana horrible para Brasil.
Cuando se llevaba poco más de un minuto de juego Robben se escapaba en velocidad y era derribado por Thiago Silva al borde del área, el árbitro – pésimo, siguiendo el nivel general de la Copa – falló en todas las decisiones dado que pitó penalti y no expulsó al defensa brasileño. Van Persie no desaprovechó la ocasión y la selección europea se puso por delante. Brasil seguía sin demostrar nada con su juego y no generaba peligro ni defendía bien, en una jugada polémica (por un posible fuera de juego) David Luiz cometía otro error más dejando el balón muerto en el centro del área grande para que Blind hiciera el 0-2. La final de consolación continuaba con la pesadilla brasileña.
El tiempo pasaba muy lento entre balonazos de los locales, múltiples faltas que interrumpían el juego y poca continuidad, que solamente se vía regada por las combinaciones o acciones individuales de un Arjen Robben que volvió a ser el mejor sobre el campo. En las gradas las escenas de desesperación se comprobaban en la cara de los brasileños, mientras en el banquillo Neymar y Marcelo se tapaban la boca para hablar de lo que ocurría dentro del campo, una imagen muy indicativa del estado actual del grupo de Felipão.
Ya en los minutos finales, una nueva internada de Robben – que sufrió la dureza de los jugadores brasileños en la segunda parte – acabó con un centro al centro del área que Wijnaldum convertía en el 0-3 definitivo. El Mundial acaba de la peor manera para Brasil, que ha batido todos los récords negativos posibles en su historia, y con un consolador tercer puesto de una joven selección holandesa comandada por el gran Louis Van Gaal, que tuvo el detalle de introducir a Vorm en el descuento para conseguir que sus 23 jugadores participasen en este torneo.
Ambos equipos terminan su participación y ya tienen la mente en 2018 en Rusia, y uno de ellos lo hará seguro con un entrenador distinto, lo curioso es que hablamos de Holanda y no de Brasil. Porque lo que pasará en Brasil de ahora en adelante es algo que nadie sabe. El Mundial que hizo a los brasileños olvidar el Maracanazo ya ha terminado.