La afición de los pross se salía con la suya al principio: Vardy y Sturridge titulares. Los delanteros tenían la oportunidad que todo el país reclamaba y no estaban dispuestos a desaprovecharla. El otro invitado a esta revolución británica era Wilshere. Alli tendría que esperar su momento en el banco, que se quedaba junto con Rooney sentado. En el otro bando Hamsik buscaba un hueco para su selección en los octavos. El 0-0 no parecía un resultado posible, fue inesperado para un equipo que mereció más.
El 4-3-3 inglés era cerrado y revolucionario funcionaba. En los primeros minutos todo quedó definido. Los debutantes en una Eurocopa defendían su territorio, pedían pausa. Los británicos, cuando más cerca están de no ser europeos, confirman día a día que su fútbol se ha amoldado a la forma de jugar que reina en el continente. Hasta seis cambios introdujo Hodson con respecto al partido frente a Gales. Todo para no perder ni el control ni la explosividad. Los primeros quince minutos pasaron y las ocasiones, perezosas, se hacían de rogar. Allí Lallana llegó a línea de fondo, centró y Henderson forzó el saque de esquina. El ex del Southampton comenzaba a sentirse cómodo. Un minuto después, Vardy hacía su jugada favorita: balón largo a la espalda de la defensa y mano a mano frente a Kozácik, que salvó el 0-1. La velocidad daba lugar a centros desde la banda, y los centros a nerviosismo eslovaco acompañado de peligro inglés.
Tras la media hora del encuentro, era Clyne quien llegaba a línea de fondo cual extremo para que Lallana estrellara el esférico en Kozacik. El peligro llegaba por el tándem formado por Clyne- Sturridge y acababa en Vardy- Lallana. Los eslovacos no salían de su campo y el tanto en contra parecía cada vez más cerca. Sin embargo, la primera parte tocó a su fin y el empate a cero seguía iluminando Saint Ettiene.
La reanudación trajo los mejores minutos de los . Y entonces llegó la jugada cómica del día. Smalling se la dejó de pecho a Hart dentro de su área pequeña y cerca estuvo Mak de adelantar a los suyos. Solo Clyne luchaba por conseguir ese primer puesto tan ansiado en las islas, suya fue la respuesta en forma de mano a mano, pero de nuevo el arquero Kozácik mantuvo con vida a los eslovacos. Hodson se cansó e introdujo a Rooney, fuera un negado Wilshere. Los cambios de orientación comenzaron a llegar, el capitán cogió el timón. Era todo muy impreciso, sin embargo la pasión inglesa daba la sensación de que el partido sería suyo.
En el 60’ un desaparecido Lallana dejó su lugar para Dele Alli. Un gol separaba a Inglaterra del tercer puesto o del primero. A los dos minutos de entrar Skertel tuvo que sacar bajo palos un balón de Alli que entraba en la portería. Las noticias de Hamsik y Weiss no llegaban salvo para defender a un insaciable Henderson y a Clyne. Últimos 15 minutos y solo sensación de peligro, los goles se resistían. Dier sacaba el puntero láser, medía la distancia, levantaba la cabeza y encontraba a un Sturridge dispuesto a romper las tablas. Kane se levantó y sin dudarlo entró al campo por Sturridge. El tiempo se acababa y córner tras córner Inglaterra veía como su primer puesto se volatilizaba. Rooney lo intentaba todo, sin embargo Eslovaquia era pegajosa como un chicle bien mascado con los once jugadores detrás de la pelota.
Ocasiones de todos los colores. Oportunidades que llegaban por las bandas. Acercamientos que se desperdiciaban por el centro. Inglaterra se clasificó segunda con un juego más que atractivo, con una iniciativa jamás vista en los isleños. Sin embargo, la férrea defensa eslovaca propició su puesto. Eslovaquia acabó con Mak lesionado, con Skrtel roto y con las opciones de clasificarse a octavos como tercera de grupo más de intactas. Unos tendrán que esperar para ver si se clasifican, otros ven como el camino se complica pese a dar sensación de equipo compacto y creativo.
Ficha técnica:
Inglaterra: Hart; Clyne, Smalling, Cahill, Bertrand; Wilshere (Rooney), Dier, Henderson; Lallana (Alli); Sturridge (Kane), Vardy
Eslovaquia: Kozácik; Pekarík, Skrtel, Durica, Hubocan; Pecovsky (Gyömber), Kucka, Hamsík, Mak; Weiss (Skrinar), Duda (Svento)
Árbitro: Carlos Velasco Carballo (ESP) Amonestó a Pecovsky (23’) Bertrand (51’)
Goles: 0-0