En Huelva empezó todo y en Huelva ha empezado Isco a impartir cátedra futbolística con nuestra selección. Pocos escenarios más adecuados para que el nuevo ídolo del madridismo tome la batuta de España. Allí donde nació el fútbol español, don Francisco Román Alarcón ha demostrado que este combinado puede tener tanto futuro como pasado, la mejor garantía para superar un presente melancólico. Retirados Xavi y Xabi Alonso, y con Iniesta, Fábregas y Silva lesionados, toda la responsabilidad del juego del combinado nacional recayó en las botas de la perla de Arroyo de la Miel, que debutó como titular en el Nuevo Colombino.
El malagueño, un derroche de talento, no le hace ascos a su nueva responsabilidad. Lo demostró en cuanto entró en contacto con el balón y puso de manifiesto que no solo es capaz de inventarse asistencias, regates y controles de fantasía; también sabe marcar goles a partir de un golpeo superlativo del que vino el primer gol de la noche, un golazo, para encarrilar una victoria fácil. En 17 minutos, Isco ya reinaba en la cuna del fútbol español. Con ese perfil desgarbado y esa cara de pillo, Isco está preparado para tomar el testigo de un tal Andrés Iniesta. Abran paso a los nuevos tiempos.
Si se dice que un futbolista tiene que tirar la puerta para ser una referencia, Isco ya se ha llevado por delante la de nuestra selección y ha demostrado que puede dominar el escenario con soltura. Sus compañeros terminan entregados a su magia y determinación, como si el malagueño llevara toda la vida al mando de la selección. Así es más fácil que incluso un hombre tan entregado a las labores defensivas como Sergio Busquets se anime con un chut desde fuera del área para imitarlo a su manera, demostrando que lo que la rivalidad Madrid-Barça ha separado, lo sigue uniendo la selección.
Con dos goles a favor a los veinte minutos, España se pudo dedicar con tranquilidad a cuidar la posesión y a tratar de ampliar la renta. Bielorrusia mantuvo el tipo y el tercer gol no llegó hasta el segundo tiempo, cuando Pedro no quiso desaprovechar otra buena incursión de Juanfran por la derecha. Con tres tantos de ventaja, la afición de Huelva se pudo dedicar a disfrutar y aplaudir, empezando por reconocer con una formidable ovación a un viejo conocido, Cazorla, y al rey de la noche, Isco, cuando ambos se fueron del terreno de juego para ceder sus puestos a los debutantes Callejón y Morata. Todos contentos con la salomónica decisión del Marqués. España sonríe al compás que marca la nueva sensación de nuestro fútbol, tan necesitado de alegría después del fiasco de Brasil.
La fácil victoria conseguida en Huelva deja a España segunda del grupo C, todavía por detrás de Eslovaquia, que lo encabeza con 12, tres por encima de nuestra selección. Los eslovacos también hicieron los deberes y ganaron 0-2 en Macedonia. Tampoco falló Ucrania, que derrotó 0-3 a Luxemburgo y continúa empatada con España. Habrá que esperar hasta el 27 de marzo del próximo año para volver a tener partidos de clasificación para la Eurocopa; ese día La Roja se las verá con Ucrania, Macedonia recibirá a Bielorrusia en un duelo intranscendente de cara a la suerte final del grupo y Eslovaquia jugará contra Luxemburgo.