Italia colapsa el juego israelí y destroza el partido de la mano de un excelso Alessandro Gentile, líder espiritual del grupo, y absolutamente imparable (27 puntos en 29 minutos). Lamentable imagen de Israel, que apenas duró 15 minutos en el partido. Los mismos minutos que sobraban al final de un encuentro con muy poca historia. La trascendencia del encuentro llegó en forma de problemas físicos para dos jugadores tan importantes como Andrea Bargnani y Marco Belinelli… alto precio el que puede haber pagado Italia.
Israel 52-82 Italia.
Partido indigno incluso de una fase de grupos. Desastre colectivo de una selección israelí antaño mucho más competitiva, y que pasa por una crísis de juego que al menos les ha permitido clasificarse para unos octavos de final que les han quedado grandes.
El primer cuarto dejó bien claro que el planteamiento de Israel era, defender a Italia todo lo que aguantasen, y en ataque encomendarse única y exclusivamente a Omri Casspi, un gran jugador, con cierto caché NBA, posiblemente uno de los pocos, y por lo tanto de los mejores Swingman de Europa. Casspi cerraba el rebote, subía el balón y mandaba desde el pick and roll; además buscaba la bola en los postes alto y bajo. Italia recogió el guante y cerró los huecos por los que Casspi pretendía hacer daño. Mención especial al engañoso missmatch (cuando un hombre se queda con un rival físicamente muy diferente) con Hackett, el base italiano es realmente fuerte y habilidoso en esas situaciones.

Belinelli salió tocado, tendrá apenas dos días para recuperarse.
En el segundo cuarto Gal Mekel, posiblemente el otro jugador con más talento de Israel, nos regaló un amago de remontada. Sin embargo el regalo era un juguete frágil, y la calidad de Gentile comenzó a decantar el marcador.
El tercer cuarto fue una masacre. Gentile salió encendido, triple, dos más uno….y el partido estaba roto. Además todo argumento de Israel era más de lo mismo, en la primera parte dio mal resultado, en el tercer cuarto fue la debacle. Parcial de 9 a 28 que dejaba las cosas claras.
De ahí al final del encuentro, poco más. Último cuarto olvidable, con ambos equipos introduciendo rotaciones que desafinaron las últimas notas de una canción que se nos había hecho ya demasiado larga. Gal Mekel (20 puntos) aprovechó para engordar aún más sus números y Della Valle tuvo sus momentos de gloria con 8 puntos. Extraña situación en Italia, rotando a su banquillo para repartir minutos, y rondando los 30 puntos, Gentile y Gallinari permanecieron en cancha en una situación que pudo ser peligrosa, pero a la que se ven obligados por la baja de Datome y los problemas físicos de Belinelli y Bargnani.