PACO CAVALLER (Barcelona)
Fue una gran noticia que Manor pudiera viajar a Australia y estar presente en el ‘paddock’, ‘pit-lane’ y todos los actos de la prueba inaugural en Melbourne. Sin embargo, los monoplazas, que iban a ser pilotados por Roberto Merhi y Will Stevens, no pudieron salir a pista en todo el fin de semana por un problema de software en el motor.
Pronto salió el equipo, con John Booth a la cabeza, para asegurar que no se trataba de imprevistos, sino que ellos ya sabían que salir a rodar iba a ser una quimera. El equipo Manor, antes conocido como Marussia, quería estar presente sí o sí en Australia para percibir las cuantías monetarias acordadas por participar en el Mundial de Fórmula 1 2014 y haberlo terminado en novena posición. Viajar a Albert Park era el único modo de lograrlo. Bernie Ecclestone, dueño del Gran Circo, ya salió a defender esa misma teoría. Cabe recordar que su interés en que Marussia/Manor estuviera en este 2015 fue reconocido desde el primer momento.
Por otro lado, Ecclestone ha asegurado que Manor, pese a no haber competido, deberá acarrear con los costes de transporte de todo su material, aspecto que no parece preocupar en exceso a John Booth. El jefe del equipo asegura que han avanzado muchísimo durante la semana y que los días en Melbourne no han sido en vano de cara a su comparecencia en el trazado malayo de Sepang. “Estamos en una etapa distinta respecto a la semana pasada; el progreso fue increíble, inmenso, pero insuficiente para competir todavía. El lunes llegaremos a Malasia, configuraremos el coche durante la semana y el viernes, seguro, saldremos a rodar”, aseguró Booth.