Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
Son cuatro candidatos con un único objetivo: la copa. Están a un paso de la final y tienen que dar un ciento veinte por cien si quieren estar el uno de junio en el Estadio Olímpico de Berlín.
Como en todo buen sorteo de fútbol que se precie, siempre hay una mano “inocente” que hace los emparejamientos. El concepto de “inocente” es muy relativo porque todo depende del rival que te asigne. Para los más afortunados es la mano de un ángel pero para los “perjudicados” es la inocentada del día.
El Bayern de Múnich, el Friburgo, el Wolfsburgo y el Stuttgart hacían sus quinielas momentos antes de que el piloto de DTM, Timo Glock y el entrenador de porteros de la selección alemana, Andrea Köpke, los emparejaran como si se tratará de bailar un vals; aunque por el ritmo que tendrán los encuentros tendríamos que hablar del tango.
Jupp Heynckes deseaba jugar en casa. Pues bien, puede estar contento el entrenador porque la suerte estuvo de su parte. El Bayern se medirá al Wolfsburgo en el Allianz Arena. A pesar de que la fortuna sonrió al equipo muniqués, el técnico alemán ya ha advertido a los suyos que deben tener cuidado. “El Wolfsburgo es imprevisible. Tenemos que jugar muy concentrados y mostrar nuestro mejor nivel para llegar a la final” concluyó.
Para los de Múnich todo pinta muy bien, porque además de jugar en casa, también la historia está a su favor. Nunca ha perdido contra este equipo de la Baja Sajonia en la competición copera. Han sido tres veces las que se han visto las caras. Hace cinco años, por dos goles a cero eliminaron al equipo que ahora dirige Köstner en semifinales y terminaron la competición levantando la copa. No sé si será un deja vù pero el rey de copas alemán es bávaro y tiene ganas de ampliar su vitrina.
En el otro partido de semifinales se enfrentan el Stuttgart y el Friburgo. Los primeros vencieron al Bochum en los cuartos y esperan repetir victoria ante el equipo revelación del país germano. Por su parte, el conjunto que dirige Streich demostrará que quiere visitar la capital alemana, ver la Puerta de Brandemburgo y llevarse de souvenir la copa de Alemania.