Esta semana han empezado los dieciseisavos de la Copa del Rey, ahora sí, con todos los equipos de Primera División tras la limpia de equipos de Segunda y de Segunda B que ha habido en eliminatorias anteriores para que este torneo termine siendo salvo sorpresas prácticamente mayúscula una competición en la que los equipos de primera se enfrentan en eliminatorias a ida y vuelta.
En la Copa del Rey, como por qué no decirlo también en la Liga, no se busca el disfrute del aficionado, sino el beneficio de los grandes equipos que cada vez lo tienen más sencillo por el principal motivo de los derechos de televisión, y en el caso de la Copa del Rey en particular, por el sistema de competición.
Un sistema de competición que además de lo mencionado en el primer párrafo en el que los equipos de categorías inferiores se tienen que enfrentar entre ellos para llegar a dieciseisavos de final y poder ver un conjunto de Primera en su estadio, el sorteo está dirigido de forma que los equipos que juegan competición europea solo se puedan enfrentar ante equipos de Segunda B. Y por si tienen algún problema, hay un partido de vuelta para poder solventarlo.
De esta manera, es raro y bastante sonado el equipo de Segunda B que da alguna campanada, como el Mirandés en 2012, entonces en la categoría de bronce, o el Figueres en 2002. Los de Anduva consiguieron zafarse de Villarreal, Racing y Espanyol hasta llegar a una histórica semifinal ante el Athletic Club. El Figueres, modesto club gerundense, eliminó al Barcelona cuando aún los equipos de Primera disputaban los treintaidosavos de final y a partido único. Menciono este caso y pido que lo recordéis bien, pues insisto éstos casos no son habituales.
¿Hay alguna alternativa a este sistema de competición? Sí, es más, si se le echa un vistazo a todas la competiciones coperas de Europa es la española la única cuyo sorteo es dirigido y los partidos son a ida y vuelta. En Inglaterra, en la FA Cup, se enfrentan los equipos prácticamente en un «todos contra todos» a partido único en el estadio del que salga primero en el sorteo. En Francia, del mismo modo, llegando a pagar la Federación Francesa los desplazamientos a los modestos clubes de sus posesiones en ultramar.
De esta forma privan a los equipos pequeños de la oportunidad de soñar con llegar a las rondas finales de la competición. En las últimas temporadas en Inglaterra hemos visto a Crystal Palace, Hull City o Wigan, o por ejemplo la final de 2008 que disputaron Portsmouth y Cardiff City. ¿Os imagináis un Sporting-Osasuna, ya no en la final, pongamos que en semifinales de Copa? Con todo el respeto para ambas aficiones es altamente improbable.
Tanto la Federación como los grandes equipos priorizan el bolsillo sobre el aficionado. Partidos a ida y vuelta en los que se devalúa la competición pero en los que los equipos grandes pueden hacer taquilla y se pueden vender los derechos televisivos de dos partidos por cada ronda y no solo uno, pese a que los partidos de vuelta en el estadio del equipo de mayor categoría presenten una entrada muy pobre
La televisión manda mucho en la Copa del Rey, ya que aunque la final no la van a cambiar, seguirá siendo a partido único, o eso espero, con este sistema de competición no se volverán a ver finales como la de 2003 entre Mallorca y Recreativo o la de 2004 entre Espanyol y Zaragoza que no tienen la misma cuota de pantalla que la de años anteriores entre Real Madrid y Atlético, Barcelona y Athletic, por no hablar de la de 2011 entre Real Madrid y Barcelona.
Hablando de la final… ¿Sabéis dónde se jugará la final de la Copa del Rey esta temporada? ¿No? En cada país tienen un estadio determinado de antemano para este tipo de eventos. En España hay que esperar para ver cuales son los finalistas, que los dos equipos se pronuncien sobre que estadio/ciudad prefieren para que después no se pongan de acuerdo y la Federación establezca otro.
Y así quedará la Copa.