Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
Con la premisa de Heynckes de “no debemos creer que será un paseo” afrontaban los jugadores del Bayern de Múnich el encuentro ante el Hoffenheim. Sabían que se iban a enfrentar a un conjunto que iba a luchar. Luiz Gustavo, ex jugador del equipo local, ya avisó a sus actuales compañeros que los del Rhein-Neckar-Arena lo iban a dar todo. El Bayern viajó muy concentrado aunque en sus filas había cuatro bajas. Ni Badstuber, ni Pizarro, ni Rafinha, ni Can pudieron entrar en los planes de Heynckes. El que sí que contó fue Starke. Este portero ha sido el protagonista en las rotaciones que hubo en el once titular. Contento por su regreso a Hoffenheim y por volver a ver muchas caras conocidas, Starke tenía la responsabilidad de impedir que los que llevaban sus antiguos colores estrenaran el marcador. Y lo consiguió.
Con el claro objetivo de conseguir el título de la Liga, el Bayern de Múnich no puede fallar porque “aún nos faltan muchos puntos” ha dicho el técnico alemán. Seguir con una trayectoria tan impecable requiere mucha concentración y poca relajación. Con estas premisas, los bávaros sólo necesitaron treinta y siete minutos para hacer el primero y único gol del partido. Tras una jugada colectiva, Mario Gómez anotó con la izquierda a pase de Ribéry. En la segunda mitad, hubo muchas oportunidades pero fue una lástima que el gol no llegara.
Por la mínima, el líder ha cosechado veinte victorias de las veinticuatro jornadas que llevamos en la Bundesliga. El equipo muniqués ha sumado tres puntos más y encabeza la clasificación con sesenta y tres. Con el triunfo ante el Hoffenheim ya son once las victorias consecutivas que ha hecho a domicilio. Este Bayern ya piensa en su próximo rival liguero: El Fortuna, que necesitará mucha “fortuna” para vencer al equipo de Jupp Heynckes en el Allianz Arena.
Dejando al líder al margen.
El resto de los partidos de la jornada nos han traído la victoria del Schalke 04. El equipo de Keller visitó y goleó al Wolfsburgo. El marcador del Volkswagen Arena mostraba a los noventa minutos un 1-4 que provocó gritos y abrazos entre los hinchas del Schalke. Estos seguidores ya piensan en la Champions aunque hasta el doce de marzo no reciben al Galatasaray.
También, el Bayern Leverkusen ganó ante su afición en el BayArena a un Stuttgart que sigue estancado en la mitad de la tabla. El equipo que dirige Sami Hyypiä continúa tercero, a un punto del Borussia de Dortmund que sigue segundo.
Los que no levantan cabeza son los aficionados del Werder Bremen. Esperaban ver ganar a su equipo en el Weserstadium después de la humillante derrota de la semana pasada en el Allianz Arena, y no fue así. Cayeron ante el Augsburgo, decimosexto en la clasificación.
La pelea por los puestos europeos sigue en pie. Hay una diferencia de uno o dos puntos entre el Friburgo, el Hamburgo, el Hannover, el Borusia Möchengladbach, el Schalke 04 y el Mainz 05. Cualquiera de ellos puede soñar con jugar en Europa, pero para ello, deben pelear en cada partido. Sumar de tres en tres en fundamental para marcar distancias
El Dortmud y la Liga de Campeones.
Que mejor manera de encarar el partido de vuelta de octavos de la Champions League que con una victoria en la Bundesliga y, encima, en casa. El Borussia de Dortmund derrotó por tres goles a uno al Hannover. El conjunto que dirige Klopp devolvió la alegría a su afición después de la eliminatoria de la copa y , sobre todo, ha provocado un entusiasmo y esperanza especiales para el partido que les enfrenta mañana al Shakhtar Donetsk.
Con una ligera ventaja gracias al empate a dos que consiguieron en Ucrania, los de Klopp se emplearán a fondo como ya hicieron en la fase grupos. Hay que recordar que logró un pleno de victorias en un grupo muy duro. El Ajax, el Real Madrid y el Manchester City ya saben lo que es perder contra el Dortmund. Con la motivación de caiga quien caiga, los de Klopp quieren pasar a cuartos y el Shakhtar es su objetivo. La marea amarilla espera ver a su equipo en la siguiente ronda porque desde la edición del 97/98 no han vuelto a llegar tan lejos.
Todo estará listo para escuchar los acordes del himno de la Champions que tararearan ochenta mil voces en un Signal Iduna Park donde el mejor fútbol no va a faltar.