La gimnasta Ana Pérez debuta en unos Juegos Olímpicos en representación del equipo femenino de gimnasia español, que no se clasificó para Río 2016. La sevillana, a la que le fue otorgada la plaza tras la lesión de Roxana Popa, ha realizado una competición discreta con un total de 54.299 puntos.
A falta de que termine la jornada de clasificación durante las siguientes horas, la participación de Pérez en la final individual de las 24 mejores parece poco probable. Ha luchado hasta el final en asimétricas evitando una caída y ha realizado el ejercicio de suelo a ritmo flamenco y arropada con el aplauso del público, sin duda le espera un buen futuro para Tokio 2020.
La misma Ana afirmaba antes de la competición que no se sentiría defraudada si realizaba bein sus ejercicios y no conseguía pasar el corte para la final. “He luchado al máximo para no caerme en asimétricas”, ha dicho tras finalizar su competición. Su nota más alta ha sido en salto (13.933), seguida de asimétricas (13.633), barra (13.600) y suelo (13.133).
A sus 18 años lo tiene claro, quiere ir a los próximos Juegos pero no sola. “Todas trabajamos mucho y merecemos vivir esto”, dice. Río ha sido para ella un espejo en el que medirse frente a gimnastas de la talla de Aliya Mustafina, Oksana Chusovitina o Catalina Ponor. En las próximas horas veremos competir a las norteamericanas, el equipo que aspira al oro en equipo y las finales individuales.