
Derrota del Atlético de Madrid en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Chelsea por 1-2 en el Metropolitano en un partido en el que los de Simeone se vieron desbordados por la presión y la capacidad recuperadora de Kanté y Bakayoko. Pese a adelantarse en el marcador por medio y que el gol de la victoria visitante no llegase hasta el final, la sensación de superioridad londinense fue clara durante largos tramos del partido.
Arranque dominador del Chelsea que en los primeros minutos dispuso de algunas oportunidades claras de peligro ante la portería defendida por Jan Oblak. Dos disparos cruzados consecutivos, primero Morata, posteriormente Hazard que se marcharon desviados, una fuerte volea del propio belga que golpeó en la parte externa del poste de la portería rojiblanca, y un remate de cabeza de Morata que Oblak rechazó a córner fueron las ocasiones de un Chelsea que hasta el Atlético no terminó de asentarse o cogerle el ritmo al partido pareció sufrir ante un Chelsea al que solo le faltó en esos minutos afinar de cara a gol. Poco a poco este dominio blue se fue volviendo más superfluo, demasiados pases horizontales ante una defensa colchonera que dejó de conceder ocasiones con la facilidad de los primeros compases.

El Atlético de Madrid ya había pasado el peor trago del partido y poco a poco se iba estirando más y jugando en campo rival, una buena cabalgada y posterior disparo de Carrasco propició el saque de esquina que fue clave en el desarrollo del encuentro en el minuto 40. El centro de Koke no llegó a ser rematado pues David Luiz cometió penalti sobre Lucas Hernández agarrándolo descaradamente de su camiseta. Estúpido, innecesario y clarísimo. Griezmann fue el encargado de transformarlo ante Thibaut Courtois que no adivinó el disparo del francés y vio como se introducía en su portería el primer gol de su ex-equipo. En el tiempo añadido, el Atlético de Madrid pudo haberse ido al vestuario incluso con una renta mayor. Tras una buena jugada colectiva, Koke enganchó un disparo desde 20 metros y el rechace de Courtois lo enganchó Saúl pero se marchó por muy poco desviado lo que podría haber sido el golpe tremendo a la moral del Chelsea y por supuesto al marcador.

El inicio de la segunda mitad nos mostró dos equipos muy igualados, reparto de acercamientos, pero cierto miedo o indecisión por parte de ambos equipos para ir definitivamente a por el encuentro. Al cuarto de hora de partido Hazard colgó una bola prácticamente sin oposición ante la atenta mirada de Juanfran y Lucas que fue rematada a la perfección por Morata quien le ganó el desmarque a Godín igualando así el partido. A partir de aquí el partido se volvió a tornar de color blue y tanto en dominio como en ocasiones. Si bien es cierto que el Atlético se aproximaba a campo rival con amor frecuencia que en el tiempo de dominio del Chelsea de la primera mitad, el peligro era casi inexistente para Courtois. Cesc Fábregas tuvo una buena ocasión tras el gol de su compatriota Morata pero su disparo se marchó desviado.
Los acercamientos del Atlético tenían más peligro para el propio Atlético que para el Chelsea debido principalmente al trabajo de Kanté y Bakayoko, dueños totales del partido que campaban a sus anchas por el Metropolitano recuperando balones. En uno de éstos llegó Morata en contragolpe mano a mano ante Oblak y su disparo cruzado, muy abierto se marchó fuera, siendo esta la mejor ocasión londinense hasta el tiempo añadido. El Atlético de Madrid solo se acercaba a la meta de Courtois por medio disparos lejanos que se marchaban fueran como los de Griezmann o Giménez, u otros que eran muy fáciles de detener para el belga como el de Torres tras una cabalgada por el carril central. La debacle llegó en el tiempo añadido con una falta en el 92, William la jugó en corto, y tocando llegaron a banda a banda, desde la derecha, centro desde línea de fondo de Marcos Alonso y remate en el primer palo de Batshuayi para ganar el partido y los tres puntos sobre la bocina. Jugada mal defendida ante un Chelsea que fue más listo y hábil.
Con este resultado el Atlético de Madrid suma tan solo un punto en su grupo y es tercero, a tres puntos de la Roma, que gano está tarde 1-2 en Azerbaiyán, y a cinco del Chelsea. El cuadro de de Simeone tiene dos enfrentamientos consecutivos frente al Qarabag, el primero en Bakú, que son claves para poder clasificar a la fase eliminatoria.