Pasó la jornada 14 y no hubo ninguna sanción por alineación indebida. Esa es una gran noticia. A partir de ahí, comenzamos a construir nuestro habitual relato del fin de semana futbolístico. Todo transcurrió con relativa normalidad, porque el empate del Barcelona en Mestalla acorta distancias en la parte alta de la clasificación después de que Atlético y Real Madrid no fallaran en sus partidos del sábado. Donde sí hay variaciones es en los puestos de Europa League y en los de descenso, pero todo eso y más lo repasamos en el tiempo reglamentario de esta prórroga.

Resultados de la 14ª jornada: empató el Barça en Mestalla, goleó el Madrid, el Atleti no falló en Granada y Tonny Sanabria le metió un hat-trick a Las Palmas.

Así está la clasificación: el Barça reduce a 2 y 4 puntos su distancia sobre Atlético y Real Madrid, el Villarreal sube al quinto puesto y Las Palmas cae a la última posición.
En el tiempo reglamentario
Cuando parecía que el Fútbol Club Barcelona iba a conseguir en Mestalla su séptima victoria consecutiva, apareció la conexión Alcácer-Mina y saltaron chispas. Empató el ex del Celta para firmar unas tablas (1-1) que reducen las diferencias del líder con respecto a sus dos inmediatos perseguidores. El Atlético de Madrid está ya a dos puntos del Barcelona después de hacer sus deberes en Granada y lograr un triunfo (0-2) que le afianza en la segunda posición y con unos números dignos de ser destacados como la cara de esta sección.
Después de que el juez de Competición le bajara la persiana de la Copa del Rey por la carnavalada del Carranza, al Real Madrid le tocó abrir el paso de esta jornada contra el Getafe. Y el descafeinado derbi madrileño de la sobremesa del sábado terminó con una goleada indiscutible (4-1) que permite a los de Benítez rebajar a 4 puntos su distancia con el Barcelona. El cuarto sigue siendo el Celta de Vigo tras empatar (1-1) en el Benito Villamarín, aunque su puesto en Champions ya pende de un solo punto.
Tres jornadas sin ganar después, el Villarreal tuvo que remontar para vencer (2-1) al Rayo Vallecano para situarse a un solo punto de la Liga de Campeones. El doblete de Bakambu deja al Submarino con 24 puntos, dos por encima de un Deportivo de La Coruña al que no le sirvió el décimo gol en Liga de Lucas Pérez para sumar los tres puntos en Riazor (1-1) frente al Sevilla, aunque el punto le sirve al Dépor para mantenerse en puestos europeos.
Y por la parte baja sigue habiendo mucho tomate. Hay un triple empate a 11 puntos. La derrota del sábado frente al Atlético baja al Granada a la antepenúltima plaza, con 11 puntos, los mismos que tiene el Málaga, pero que gracias al punto sumado en San Mamés (0-0) consigue salir del descenso por su mejor goal average. Con los mismos puntos aparece el Levante, penúltimo en la tabla tras conseguir otro empate (1-1) frente al Espanyol. Un punto por debajo de los tres, con 10, está la Unión Deportiva Las Palmas, que es el nuevo farolillo rojo tras su tropiezo del domingo (3-1) ante el Sporting de Gijón del trigoleador de la jornada, Tonny Sanabria.
La cara de la jornada: Atlético de Madrid

Simeone, que cumplió en Los Cármenes 150 partidos de Liga como entrenador del Atlético de Madrid, mantiene a su equipo en el segundo puesto de la clasificación, a solo dos puntos del Barcelona.
Los números vuelven a dar la razón y a hacer sonreír a Simeone, que precisamente esta jornada cumplió 150 partidos de Liga como entrenador del Atlético. Su Atleti no le pudo dar un regalo mejor: es segundo en la clasificación, con 32 puntos, a 2 del todopoderoso Barça, habiendo marcado 20 goles y encajado solo 6 en 14 jornadas, la mitad que el Madrid, lo que le convierte en el equipo menos goleado de las grandes ligas europeas. El cerrojazo a la madrileña se llama Cholismo. A falta de Tiago, el Cholo ha dado con la tecla defensiva y ya lleva cuatro jornadas sin recibir un gol. Aunque le ha costado encontrar la defensa titular, el cuarteto formado por Juanfran, Giménez, Godín y Filipe Luis parece ya asentado y la prueba es que lo ha repetido ante Espanyol y Granada. Y Oblak, como quien no quiere la cosa, se beneficia de ello para llevar 4 partidos de Liga sin encajar un gol, su mejor racha en la competición.
A eso le sumamos que Godín, que marcó el 0-1 en Granada a la salida de un córner (botado por Koke, por cierto) y abrió su casillero goleador en la presente liga, ha marcado más goles de cabeza que cualquier otro defensa en las cinco grandes ligas europeas en las dos ultimas campañas. Y por supuesto, subrayemos la racha de Griezmann, que metió el segundo gol en Los Cármenes y ha anotado 10 de los 31 goles del Atlético (7 de ellos solo en Liga) en esta temporada. Esta concatenación de números favorables lleva a que el Atlético haya enlazado 6 victorias, algo que no ocurría desde marzo de 2014, el feliz año que terminó en alirón y final de Champions. Con estas referencias, es normal que Simeone sonría. Los datos le dan la razón.
La cruz de la jornada: Paco Jémez

Así de solitario andaba Paco Jémez por el césped de El Madrigal antes del Villarreal-Rayo Vallecano. Foto vía @FranGuaitaSER.
La foto habla por sí sola y refleja una realidad incómoda a la par que incuestionable. Los entrenadores caminan solos. Parece una perogrullada y quizás lo sea, pero es una metáfora que resume a la perfección la soledad de un entrenador. Ellos sí que están solos en su universo, bastante más de lo que indica su fama. Y aunque seas un técnico tan popular como Paco Jémez (para muchos, el entrenador del pueblo), futuro seleccionador para algunos y al que algunas incluso le cantaban eso de «Paquito, bonito, queremos un hijo tuyo», a la hora de la verdad eres tú y tu circunstancia. La circunstancia actual del Rayo no es la más favorable porque, a pesar de la imagen de brega e intensidad que mostraron en El Madrigal, volvieron a perder y ya son tres jornadas sin conocer la victoria. El dato no debería de ser preocupante, pues estamos hablando del Rayo Vallecano de Madrid y no del Rayo de Múnich, pero tampoco esconde una verdad innegable: el Rayito es 16º en la clasificación, con 14 puntos, solo 3 por encima del fantasma del descenso. Normal que Paco caminara solo antes del partido. Había mucha magia negra que espantar, pero sus conjuros no funcionaron y su equipo se ha metido en un buen lío.
Cierto que todavía hay mucho margen de maniobra y que el Rayo Vallecano no se mostró para nada inferior al Villarreal, pero desprende síntomas preocupantes por el enorme ruido que rodea al equipo y, en primera persona, a su técnico. A veces de la impresión de ser una lucha de Paco contra el mundo. Que si lesión de Ebert por aquí, bronca con Lass por allá, animación a medias en Vallecas, hasta la amenaza en firme de no seguir en el Rayo la próxima temporada. Son demasiados elementos de distorsión que desvían la mirada de lo realmente importante, el fútbol y su circunstancia. El Rayito seguirá cayendo muy simpático y siendo un equipo muy agradable de ver a ojos de los espectadores neutrales, pero sus prisas, bajones y bandazos tácticos generan una nebulosa demasiado gris para el mundo de color de rosa que creíamos percibir en torno a Paco. Todavía está a tiempo, no obstante, de revisar su paleta de colores y sacar algún pincel mágico.