Con ustedes la última prórroga de 2014. En una Navidad más blanca que nunca por el liderato del Real Madrid, el mejor equipo del mundo después de su triunfo del sábado, el Barcelona se aprovechó del aplazamiento del partido del líder para ponerse a un solo punto tras despachar al Córdoba con una manita que exasperó a Djukic. Lo sigue de cerca, a tiro de tres puntos, el Atlético, que conquistó San Mamés y mantiene al Valencia, aupado hasta la cuarta posición tras su victoria del sábado en Ipurúa a una prudencial distancia de 4 puntos.
Menos tranquilizadora resulta la renta del conjunto ché sobre el súper Villarreal de Marcelino, que certificó su excelente momento de forma con una goleada que le deja a un solo punto de sus vecinos del Turia, que marcan el territorio Champions. Con un partido menos, acompaña al Submarino en la zona de Europa League, un Sevilla que conserva su estratégica posición simplemente por el goal average, porque el Málaga también suma 30 puntos después de su remontada en Elche. Llama la atención que la distancia entre el equipo malagueño, séptimo, y el Celta, octavo, ya es de 10 puntos.
Y por abajo anda el Granada, que se dejó ir de forma imperdonable ante el Getafe para cosechar un amargo empate que le deja como el patito feo de ese triple empate a 13 puntos que comparte con Almería y Deportivo y que le mantiene en descenso, solo dos puntos por delante de un Córdoba dolido en su orgullo (y sobre todo, en el de su entrenador) tras la manita encajada en el Camp Nou, y con tres de margen sobre un Elche que vive en una crisis permanente y a dios gracias que aún así Escribá se podrá comer los turrones en la capital ilicitana.
Hagan ustedes lo propio y disfruten las fiestas, que en menos que canta un gallo nos tienen por aquí de nuevo prorrogando La Liga. Feliz Navidad.
La muralla de JIM
Uno de los objetivos de Juan Ignacio Martínez cuando asumió las riendas del Almería fue apuntalar al equipo atrás. Tras lo visto el viernes en Balaídos, podemos deducir que está más cerca de conseguirlo. Algunos focos apuntarán a la buena actuación del debutante Julián Cuesta en la portería. Pero lo cierto es que su gran mérito fue parar el penalti de Nolito y detener un par de remates mansos. No tuvo que hacer mucho más porque se alió con la madera (Orellana estrelló una falta en la cruceta) y con la poca puntería del Celta, que disparó fuera hasta 15 veces. Gracias a su sólida barrera defensiva, los rojiblancos pudieron llevarse los tres puntos de Vigo optimizando al máximo el tempranero gol de Hemed. Un triunfo basado en la muralla defensiva levantada por JIM y sus hombres para parar la sangría de los últimos partidos y alejarse del descenso.
El Submarino apunta alto
Estamos acostumbrados a ver al Villarreal codearse entre los grandes de nuestro fútbol y en nuestro recuerdo colectivo permanecen gestas como su subcampeonato de la temporada 2007-08. Aunque aun es pronto (no hemos alcanzado el ecuador del campeonato) ya se puede olfatear el aroma ganador que desprende el Submarino Amarillo esta temporada. Llevan tiempo avisando con el sonar de su notable velocidad de navegación y, en las dos últimas jornadas, Jonathan dos Santos, Vietto y compañía han salido a la superficie para apuntar con su periscopio a las cotas más altas del campeonato. Y los datos confirman su buen rumbo: no pierden en Liga desde que cayeron el pasado 2 de noviembre contra el Valencia en El Madrigal y tras empatar una semana después en Cornellá contra el Espanyol, suman todos sus partidos por victorias. Cinco triunfos consecutivos que les han dejado a las puertas de la zona que da derecho a transitar el próximo curso por la Liga de Campeones. Que el Submarino vuelva a navegar por aguas europeas parece un justo premio para un equipo con el que, recuerden, tiene una deuda pendiente el fútbol tras su injusta eliminación contra el Arsenal en aquella infausta semifinal de 2006.
Gafados por San Mamés
Se está metiendo en un buen lío el Granada. El equipo de Joaquín Caparrós se está dejando ir, acumula 12 jornadas sin ganar y se ha caído a la zona más comprometida de la clasificación. Desde que ganaron en la Catedral al Athletic el pasado 20 de septiembre, no levantan cabeza. Es el gafe de San Mamés. Lo ocurrido este domingo contra el Getafe ejemplifica a la perfección la titubeante situación que vive el conjunto nazarí. No supieron gestionar la ventaja adquirida antes del descanso gracias al gol de Jhon Córdoba y se dejaron empatar en el último cuarto de hora de partido para sumar un mísero punto que no les saca de pobres. Y en Los Cármenes, que tiene más delito si cabe porque el Granada no se puede permitir el lujo de ceder puntos en su propio campo. Encima les empató un defensa, Velázquez, en un guiño especialmente despiadado con uno de los cuadros sin goles marcados por susdefensas. No ha sido un buen año para este equipo al que el relevo en el banquillo no le ha servido como revulsivo y de los 39 partidos disputados en 2014 con Alcaraz y Caparrós ha perdido 19, ha empatado 11 y solo ha ganado 9. Balance muy negativo que se traduce en unas navidades en descenso, algo trágicamente insólito para el técnico de Utrera, que nunca se había comido los turrones en los puestos más bajos de la tabla. Que no se le indigesten.
La Catedral de Griezmann
Necesitaba un partido así para demostrar que el Atlético de Madrid no se precipitó al contratarle como fichaje estrella de la presente temporada. El francés, al que su excelso rendimiento en la Real Sociedad puso en el mapa de las estrellas del fútbol internacional, no pudo elegir un escenario mejor para lucirse en un partido que para él siempre tendrá un sabor especial. Antoine Griezmann conquistó San Mamés y lideró la gran victoria de un Atlético que no parecía el Atlético (estrenó su equipación gris) sobre el Athletic. Uno de los clásicos de nuestra Liga se saldó con una holgada victoria colchonera muy necesaria antes de afrontar el parón navideño y después de la amarga derrota en el Calderón contra el Villarreal. Aunque la cita se torció para el vigente campeón en el primer tiempo por el gol de Mikel Rico y llegó torcida al descanso, el paso por los vestuarios ejerció un efecto terapéutico y el escenario cambió totalmente en la reanudación. En el arranque empató Griezmann y San Mamés pasó a ser su catedral particular. En este escenario llegó el penalti regalado por Hernández Hernández tras un piscinazo de Tiago, lo transformó Raúl García y del resto se encargó el delantero francés, más gallo que nadie. Marcó dos goles en ocho minutos y demostró que el Atleti no necesita aferrarse ni a la figura del 9 clásico (Mandzukic) ni a un asistente de lujo (Koke). Para explotar los espacios nadie mejor que Griezmann. Él se lo guisa y él se lo come.
EL SACAPUNTAS (Edición especial: las perlas de Djukic)
«Siento vergüenza cuando veo que Iniesta tiene más agresividad que nosotros»
«Faltaron huevos»
«Solo hicimos 5 faltas, salimos a pedir camisetas a los jugadores del Barça»
«Han faltado cojones. O sales con cuchillo o no sales»
«Teníamos al Barça delante y solo le pedíamos autógrafos, sacándonos fotos»
«El Barça me ha marcado 2 goles a balón parado. ¡El Barça! No se los ha marcado a nadie»
«Claro que tengo toda la culpa. Ellos son fiel reflejo de su técnico. No soy un fenómeno y hemos hecho el ridículo»
Poco más se puede añadir. Más vale una perla de Djukic que mil palabras.