Pues como quien no quiere la cosa ya hemos consumido una vuelta de campeonato y el Real Madrid alcanza el ecuador desde la posición más privilegiada. Con susto, sí, y con añoranza de los tiempos felices de los récords, pero campeones de invierno al fin y al cabo. Los apuros del líder contra el Málaga resultaron hasta comprensibles porque anticiparon los que pasaron también sus perseguidores. El Sevilla tuvo que sudar la gota gorda para ganar a Osasuna, el Barça goleó al Eibar pero se dejó un jirón en el camino (lesionado Busquets), el Atlético se encomendó a Griezmann para sumar un punto en San Mamés y lo ha alcanzado la Real Sociedad, cada vez más cerca de la Champions tras el naufragio del Villarreal en el derbi de la Comunitat. El Valencia ya ha puesto tierra de por medio sobre un descenso donde siguen los tres equipos de siempre, que acaban la primera vuelta aún más lejos de la salvación.
En el tiempo reglamentario

Resultados de la última jornada de la primera vuelta: apurada victoria del Madrid, goleadas de Sevilla y Barça, empate del Atleti en San Mamés, triunfo por la mínima de la Real, derrota del Villarreal frente al Valencia, empate del Sporting en el Villamarín y nuevos tropiezos de Granada y Osasuna.
Un doblete de Sergio Ramos, que ha llegado a los 50 goles en Primera División y ha establecido su mejor marca en una Liga (6 goles), valió el 35º campeonato de invierno para el Real Madrid (en 23 ediciones acabó ganando el título y en 11 falló en la segunda vuelta) tras una victoria por la mínima (2-1) contra el Málaga. Con un partido más que el líder, el Sevilla se mantiene a tiro de un punto del líder después de consumar la mejor primera vuelta en sus 73 temporadas en Primera (42 puntos) con una victoria a base de casta, orgullo y alguna ayudita arbitral (3-4) en el campo del colista, donde nunca ganó cuando llegó como segundo (4-0 en la temporada 1984-85, 1-0 en la 90-91 y 0-0 en 2006-07).
La tercera posición sigue siendo para el Barcelona después de su goleada (0-4) en Ipurua con goles de los tres miembros de la MSN por segunda vez en esta Liga, como ya ocurrió en Leganés (1-5). La nota negativa fue la lesión de Busquets, precisamente en el día que llegó a las 200 victorias en Primera en apenas 264 partidos (41 empates y 23 derrotas). El cuarto todavía es el Atlético de Madrid tras rescatar un punto en San Mamés (2-2) gracias a Griezmann, que anotó su gol número 50 en Primera con el Atleti, en 93 partidos. Con 35 puntos en 19 jornadas, el Atlético suma el puntaje más bajo de la era Simeone y no ha ganado a ninguno de los siete primeros (2 puntos de 18) tras perder 0-3 con el Madrid, 1-0 contra el Sevilla, empatar a un gol frente al Barcelona, caer 2-0 en Anoeta, 3-0 ante el Villarreal y empatar en Bilbao.
Aunque sigue en la zona de la Europa League, la Real Sociedad ya está virtualmente en la Champions, con los mismos puntos que el Atlético de Madrid, gracias a su triunfo por la mínima (1-0) contra el Celta con un gol de Juanmi. La Real ya es el equipo que más ha mejorado de un año a otro (tiene 15 puntos más que en la primera vuelta de la última Liga). De esta forma, los de Eusebio superan en cuatro puntos al Villarreal, que en el derbi de la Comunitat Valenciana del sábado por la noche cayó con merecimiento (0-2) ante un Valencia renacido. La supremacía de los derbis regionales valencianos sigue muy equilibrada: 33 partidos de Liga entre Valencia y Villarreal: 13 victorias del Valencia (47 goles) por 13 del Villarreal (46 goles) y 7 empates.
A entrenador nuevo, no siempre hay victoria segura. Lo corrobora el Sporting de Gijón, que no paso del empate en el Benito Villamarín (0-0) en el estreno de Rubi como entrenador sportinguista para sumar un punto tras 4 derrotas seguidas y dejar su puerta a cero después de 9 jornadas recibiendo goles. Después de 19 jornadas, el Sporting sigue siendo el peor antepenúltimo de una Liga de Primera (3 victorias, 4 empates y 12 derrotas) y está un punto más lejos de la salvación (a cinco). A ocho puntos de la permanencia ya está el Granada tras recibir un nuevo correctivo ante el Espanyol (3-1), firmando así la peor primera vuelta en sus 23 temporadas en Primera (1 victoria, 7 empates y 11 derrotas). Tras una tormentosa mañana de domingo en El Sadar, marcada por la polémica arbitral, Osasuna también firma la peor primera vuelta en sus 37 temporadas en Primera (1 victoria, 6 empates y 12 derrotas, con 20 goles a favor y 42 en contra). Mala señal para el penúltimo y el último: valiendo 3 puntos la victoria, acabaron bajando todos los equipos que no llegaron a 12 puntos en una primera vuelta en Primera.

Así está la clasificación: el Real Madrid campeón de invierno, Sevilla y Barça se distancian del Atleti, que ya tiene los mismos puntos que la Real, Sporting, Granada y Osasuna cada vez más lejos de la salvación.
La cara: Real Sociedad
Repuestos de la polémica derrota del jueves y sin dejarse despistar por la posible remontada contra el Barcelona en la Copa, la Real Sociedad logró este domingo una importantísima victoria que le asienta entre la aristocracia de nuestra Liga, con los mismos puntos que el Atlético de Madrid y virtualmente en la Champions. Ya va siendo hora de volver a considerar a la Real un grande de nuestro fútbol. Después de tres temporadas sin clasificarse para Europa, el equipo txuri-urdin quiere volver por la puerta grande la Liga de Campeones, a imagen y semejanza de lo ocurrido en la campaña 2012-13 (acabaron cuartos) y están muy cerca de conseguirlo.
Han firmado una primera vuelta brillante dentro y fuera de Anoeta. Perdieron con estrépito ante los dos primeros clasificados (0-3 y 0-4 respectivamente), sí, pero el Barcelona no pasó del empate después de ser claramente superado por los realistas y el Atlético cayó por dos goles a cero, y aunque el Villarreal les ganó por la mínima en el antiguo Madrigal (2-1) ya lo tienen cuatro puntos por detrás. Esta semana, ante un aspirante a estar entre los seis mejores de nuestra, el Celta que fue capaz de llevarse el primer asalto copero ante el Real Madrid en el Bernabéu, la Real se encomendó a su talismán de cabecera para marcar territorio.
El gol de Juanmi, el talismán txuri-urdin (cada vez que marca en Liga, su equipo gana), deja a la Real Sociedad ya seis puntos por encima de su eterno rival regional, el Athletic, que es el séptimo clasificado y el primer aspirantes a alcanzar los puestos europeos. La segunda victoria consecutiva de la Real no pudo ser más importante, pues, para consumar sus aspiraciones.
La cruz: Osasuna

Osasuna se queja del arbitraje de Estrada Fernández, entre otras cosas, por dar validez a este gol del Mudo Vázquez después de este claro empujón a Riera.
Preocupados, consternados y ahora, también, indignados por su pésima situación liguera. Osasuna no se acostumbra a cargar con la cruz de esta Liga desde el último puesto. Una cosa es que lleven una Liga lamentable, batiendo toda clase de registros negativos y pasando tres entrenadores distintos por su banquillo, y otra cosa es que los árbitros les echen una mano al cuello para mantenerlos hundidos en la claudicación y cada vez más lejos de la salvación. Si el Sevilla es el segundo por méritos propios, no nevesita beneficiarse de un arbitraje tan pésimo y torticero como el de este domingo en El Sadar. Así lo reconoce el propio Iborra: «Como capitán del Sevilla admito que Osasuna tiene razón en sus quejas arbitrales». Esto es deportividad y señorío.
Se queja Osasuna, y con razón, del arbitraje de Estrada Fernández por obviar el empujón que Oriol Riera sufrió en el tercer gol del Sevilla, señalar un fuera de juego inexistente a Rivière sin que lo indicase su asistente, con mejor visión de la acción, o el criterio dispar con el que se han sancionado las faltas y tarjetas. Demasiados errores en contra de un modesto que se juega literalmente la vida en cada partido y al que solo le falta que se le pongan los árbitros en contra para empujarles aún más al pozo.
Si a eso se le suman las bravuconadas que sueltan determinados locutores radiofónicos, el resultado es un cóctel letal para el noble equipo rojillo y su afición. La institución y sus seguidores tienen motivos para poner el grito en el cielo por el escaso nivel de algunos árbitros y comentaristas deportivos. No se lo merecen.