Nos preguntábamos hace una semana si había Liga y no tardaron ni una semana en respondernos afirmativamente. Se encargaron de ello los tres primeros: perdió el líder, ganaron sus más inmediatos perseguidores y las distancias en lo más alto se reducen a tres y cuatro puntos, respectivamente, del primero al tercero. El Fútbol Club Barcelona sigue liderando la clasificación, pero casi ya no le queda margen para tropezar en las seis jornadas que quedan de campeonato. El Atlético y el Real Madrid acechan y podrían alcanzar al Barça si pierde y empata dos de los seis partidos que le quedan. Y esta semana, los de Luis Enrique se juegan su futuro europeo en casa de los de Simeone. Veremos lo que ocurre después de ese duelo, pero da la sensación de que condicionará el resto del curso. En la zona europea y la de descenso, todo sigue igual.

Resultados de la 32ª jornada: volvió a perder el Barça en Anoeta, remontó el Atleti, goleó el Madrid, ganó el Villarreal, el Celta venció por la mínima en El Molinón, el Athletic al Rayo, el Sevilla cayó en Mestalla y el Levante perdió en el Villamarín.

Así está la clasificación: el Barça sigue líder, pero con menos margen sobre Atlético y Real Madrid, el Villarreal se consolida en Champions, todo igual en Europa y siguen los mismos en descenso.
En el tiempo reglamentario
El líder se ha empeñado en darle emoción a la lucha por el título. Desde el set al Getafe en la 29ª jornada, el Barcelona ha sumado solo un punto de los últimos nueve en juego: empate contra el Villarreal, derrota en El Clásico y otra derrota (1-0) en Anoeta, un campo maldito para el Barça donde no gana desde la temporada 2006-07 y acumula cuatro derrotas ligueras consecutivas. El tercer partido sin ganar de los azulgranas mete de lleno al Atlético de Madrid en la pelea por la Liga tras su remontada en Cornellá (1-3), que le deja a tres puntos del liderato y como el mejor equipo visitante de esta Liga tras sumar 37 puntos.
A río revuelto en la parte alta, ganancia de pescadores madridistas, que no esperaron al segundo tiempo para dejar finiquitada su victoria (4-0) frente al Eibar. Goleó el Real Madrid al conjunto armero, marcando los cuatro goles en los primeros 39 minutos, para colocarse a cuatro puntos del liderato y dejar a CR como pichichi en solitario con 30 goles. Lejos de la pelea por el título está el Villarreal, que sin embargo ya tiene más que atada su plaza Champions tras su cómodo triunfo (2-0) contra el Getafe y que le mantiene con ocho puntos de ventaja sobre el quinto clasificado.
La quinta plaza sigue siendo propiedad del Celta de Vigo, que no falló en Gijón (0-1) y ya suma más puntos (52) a estas alturas que en toda la pasada Liga (51). El triunfo por la mínima del Celta en la matinal del domingo les sirve a los de Berizzo para mantener al Athletic a un punto de distancia después de su posterior triunfo por la mínima (1-0) frente al Rayo Vallecano en San Mamés. Y el séptimo, a pesar de su derrota en Valencia (2-1), continúa siendo el Sevilla, que tiene a su alcance la vía del acceso directo a Europa ganando la presente edición de la Europa League.
Y ahí abajo siguen los tres mismos de las últimas jornadas, aunque un poco más lejos de la salvación. El empate del Granada ante el Málaga (0-0) en el duelo que abrió la 32ª jornada el pasado viernes mantiene a los nazaríes fuera del descenso, ya con dos puntos de margen sobre sus inmediatos perseguidores. No sale de la quema el Sporting después de su derrota frente al Celta y ya está a dos puntos de la permanencia, aunque se mantiene tercero por la cola, empatado a puntos aunque por encima del Getafe tras la derrota de los azulones en El Madrigal, que les sigue dejando penúltimos. Preciamente, el equipo madrileño ha destituido este lunes a su entrenador, Fran Escribá. Y el Levante, que se hunde como colista, ve cada vez más lejana la luz al final del túnel, a cinco puntos, después de perder (1-0) en el Benito Villamarín en la noche del sábado.
La cara: Real Sociedad

Con un certero cabezazo a los cinco minutos, el canteranos Oyarzábal marcó el gol de la victoria de la Real Sociedad ante el Barça.
No podía ser otro jugador, ni otro equipo, la cara más alegre de la 32ª jornada. Mikel Oyarzábal, la perla de la Real Sociedad, se ha ganado a pulso ser el rostro más feliz de esta semana. A sus 18 años, firmar el gol de la victoria de su equipo del alma ante un gigante como el Barcelona no es poca cosa. Su precocidad futbolística se refleja en el tempranero tanto que marcó el pasado sábado: a los cinco minutos de partido y con un ajustado cabezazo cruzado que le dio la mejor resolución posible al extraordinario servicio de Xabi Prieto desde el costado derecho. El canterano encarriló el triunfo txuri-urdin a las primeras de cambio y su decisiva contribución la hicieron de oro sus compañeros durante los minutos restantes.
Así se mantiene el gafe del Barcelona en Anoeta, un campo maldito para los culés. No ganan allí desde la temporada 2006-07 y, tras el ascenso de la Real Sociedad en 2010, lo máximo que se llevaron de Donosti fue el empate (2-2) de la temporada 2011-12. El resto de enfrentamientos se saldaron con victorias de la Real: 2-1 en la temporada 2010-11, 3-2 en la 2012-13, 3-1 en la 13-14 y 1-0 en las campañas 14-15 y 15-16. Cuatro derrotas ligueras seguidas que avivan la lucha por el título y demuestran que este estadio se ha convertido en un campo de minas para el Barça.
No sabemos las consecuencias que tendrá este partido de cara al título, pero lo que no es aventurado concluir es que la Real ha vuelto a sacar una perla de su cantera. Entre el talento del prometedor Oyarzábal y la categoría de los ya consolidados (Rulli, Mikel, Granero, Illarramendi, Xabi Prieto, Vela y Rubén Pardo) resulta comprensible que los txuri-urdin vuelvan a ser el primer equipo de Guipúzcoa por encima del Eibar.
La cruz: Levante

Muchos seguidores del Levante culpan a Rubi, que dejó en el banquillo de inicio a Deyverson y Morales en el Villamarín, de la mala situación del cuadro granota.
Podríamos situar a Rubi en la diana y colocarlo como la cara B de la jornada, pero sería un tanto injusto singularizar las culpas de la decadente dinámica del Levante en la figura del entrenador. La culpa es soltera y nadie la suele querer, pero en este caso se la deberían de repartir los granotas. Puede que el míster errara al dejar a Deyverson y Morales en el banquillo, pero él no tiene la culpa ni del flagrante fallo de Verdú ante Adán ni la indecisión de Lerma en un contragolpe en situación de superioridad que concluyó con un disparo defectuoso del colombiano.
Aunque el entrenador debe hacer examen de conciencia y sacar conclusiones sobre la enorme distancia (cinco puntos) que ya separa a su equipo de la salvación, los jugadores también están obligados a hacer autocrítica. Ellos son los que juegan y ellos son los mismos que casi vuelven a hombros desde Gijón tras ganar por un rotundo 0-3 al Sporting en el duelo de la primera vuelta, la última victoria del Levante lejos de Orriols, por cierto. Sí, el mismo equipo al que no fueron capaces de marcar un solo gol la pasada jornada. Si Rubi debe entonar el ‘mea culpa’, sus pupilos no pueden ser menos. Ni siquiera Manolo Salvador y Quico Catalán están exentos de culpabilidad.
Aun quedan por delante seis jornadas, con 18 puntos en juego, y la salvación todavía resulta posible matemáticamente hablando. Para conseguir semejante proeza es imprescindible que los granotas hagan virtud de la necesidad y derroten el viernes que viene en el Ciutat de Valencia a un Espanyol que llegará a Orriols con los deberes hechos. Cuánto daría Rubi por vivir una situación tan tranquila como su homólogo Galca, pero teniendo en cuenta dónde estaban Simao, Deyverson y Feddal en la madrugada del domingo después de la derrota del Villamarín, teniendo que entrenar esa misma mañana a las 11:30 horas, no parece extraño que el entrenador catalán no sacara de inicio al brasileño en Heliópolis. Lo raro es que sigan en el Levante.