Después de la fiebre europea, llega el éxtasis liguero. Quedan cinco jornadas para el final y esta semana estaremos mucho por aquí porque volvemos a tener jornada entre semana. Esto ya no para hasta el final y hay muchas cosas en juego. La principal, la lucha por el título, que está más emocionante que nunca. La derrota del Barcelona ante el Valencia en el partidazo que cerró la jornada comprime la cabeza de la clasificación en un pañuelo de un punto. Pero no sólo está vibrante esa pelea porque también hay emoción en los puestos europeos y, por supuesto, en el descenso con dos puntos de diferencia del colista al cuarto por la cola, que marca la permanencia.

Resultados de la 33ª jornada: volvió a perder el Barcelona, el Atleti superó al Granada, manita del Madrid en el campo del colista, tropiezo del Villarreal en Vallecas, triunfo del Athletic en Málaga, empató el Celta en casa ante el Betis, el Sporting no pasó del empate en Las Palmas y el Levante remontó contra el Espanyol.

Así está la clasificación a falta de cinco jornadas: se comprime en un punto la cabeza de la tabla con Barça y Atleti empatados a puntos, un Athletic en alza no renuncia a la Champions tras la derrota del Villarreal, el Celta pierde gas pero conserva su colchón sobre el Sevilla, el Granada sigue fuera del descenso y el Getafe es el nuevo colista.
En el tiempo reglamentario

Los jugadores del Valencia se acordaron de Cheryshev, baja por lesión, en su celebración de la victoria en el Camp Nou.
El líder sigue en caída libre. Nueva derrota del Barcelona, otra vez en el Camp Nou y en esta ocasión ante el Valencia (1-2). Del 7-0 de la Copa a este resultado han transcurrido 75 días y el club de Mestalla, ejerciendo de juez de la Liga, ya es el equipo que ha ganado más veces en el campo de un líder (13) en la historia del campeonato. Después de tres derrotas consecutivas, dos de ellas en el Camp Nou, los números del Barça, cada vez más preocupantes, nos remiten al año 2003, con Gaspart de presidente. Mientras, a orillas del Manzanares, tras hacer los deberes ganando con solvencia al Granada (3-0), se comienzan a frotar las manos y los ojos al ver la decadencia culé, que les ha colocado colíderes. El Atlético de Madrid se ha asegurado ya acabar por cuarta liga seguida entre los 3 primeros.
En plena racha victoriosa sigue el Real Madrid, que goleó este sábado (1-5) al Getafe para situarse a un solo punto del liderato. Extraordinario momento el que viven los hombres de Zidane que, desde la derrota en el derbi frente al Atlético, cuentan todos sus partidos por victorias (21 puntos de 21 posibles). Muy por detrás está su próximo rival, un Villarreal que cayó (2-1) en Vallecas y que espera no complicarse su plaza Champions, que todavía conserva por un holgado colchón de 6 puntos sobre su más inmediato perseguidor.
El Athletic de Bilbao sigue al alza y, después de su victoria a domicilio (0-1) frente al Málaga en la matinal del domingo, ya es quinto en la tabla, reafirmando así sus opciones de volver a Europa la próxima temporada, incluso soñando con la Liga de Campeones. Un punto por detrás deja al Celta tras su trabajado empate (1-1) contra el Betis en Balaídos. Los de Berizzo todavía mantienen una prudencial distancia de cuatro puntos sobre el Sevilla, que sigue siendo séptimo después de no pasar del empate (1-1) en casa ante el Deportivo.
Tras el triunfo del Rayo frente al Villarreal, ya se puede decir que la lucha por la salvación es cosa de cuatro equipos, empezando por el Granada, que sigue fuera del descenso a pesar de su indiscutible derrota en el Vicente Calderón. Abajo siguen los mismos, comenzando por el Sporting, que no pasó del empate ante Las Palmas (1-1) en la tarde del sábado y se queda a un punto de salir del pozo. La jornada la había abierto el viernes el Levante con una remontada con final feliz para los granotas (2-1), que ya no son colistas, superan al Getafe y aprietan la pelea por la salvación dejando a los azulones por debajo después de la manita encajada en la sobremesa del sábado ante el Madrid.
La cara: Levante UD

El Levante remontó el viernes frente al Espanyol y consiguió tres puntos que le acercan a la salvación.
El Levante también se levanta. Podría ser un buen hashtag en Twitter, similar al que ya utilizan sus vecinos al otro lado de la avenida Primado Reig. A la espera de que se decidan a incorporarlo a su repertorio tuitero, el equipo granota demostró el viernes en Orriols que, en efecto, ellos también se saben levantar. Y eso que muchos lo daban por muerto hace una semana tras perder en el Benito Villamarín y la amarga resaca que conllevó esa derrota, sobre todo para algunos integrantes de su plantilla.
Aparte de nuestra propuesta (#ElLevanteTambiénSeLevanta), también aceptamos las ya utilizadas por la entidad granota (#MaxoLevant, #SempreEnPrimera o el ya popular #SíSePuede) para emplearlas en lo sucesivo, empezando por la finalísima del próximo jueves contra el Granada. Vale todo para apoyar a un equipo que ha demostrado ser capaz de superar las derrotas y los escarceos nocturnos de hombres tan importantes como Feddal, Deyverson y Simao. Los goles de Rossi y Medjani del viernes valen más que una remontada, son tres puntos de oro de ley que acercan una permanencia que parecía utópica. Y sirven, sobre todo, para demostrar que la actitud es innegociable y que, con una buena actitud, todo es posible.
Al final, nos quedaremos con el clásico #QueGrandeEsSerPequeño, siempre tan ligado a la idiosincrasia levantinista. Porque nunca hay que olvidar quiénes somos y de dónde venimos. La humildad siempre será el principal recurso del Levante para plantar cara a propios y a extraños. Y en las cinco jornadas que restan, que salga el sol por Antequera.
La cruz: Getafe
Ya estuvimos a punto de traerlo por aquí hace una semana tras la destitución de Escribá y lo evitó el Levante, por aquel entonces colista. Este fin de semana, el conjunto levantinista superó al azulón y el Getafe debe de ser por (de)méritos propios la cara B de la jornada. Está claro que el Madrid siempre es mucho Madrid, aún con rotaciones, y perder contra ellos (aunque sea encajando una manita) entra en el capítulo de previsiones; por eso nos abstendremos de criticar la labor del bueno de Juan Eduardo Esnaider, que debutó el sábado como entrenador del Geta. Lo de a entrenador nuevo, victoria segura, no se puede exigir ni antes, ni durante, ni después de jugar contra todo un Real Madrid.
Pero ni la categoría del rival, ni la tempranera lesión de Álvaro Pereira, pueden excusar fallos defensivos tan groseros como el del primer gol. Dejando centrar a James sin oposición y a Benzema rematar solo dentro del área. Eso puede ocurrir ante un Madrid, que te puede penalizar de todas las maneras posibles y solo hay que ver cómo fueron los otros cuatro goles firmados por Isco, Bale, James y CR. El problema es que esos fallos se llevan repitiendo sistemáticamente a lo largo de la temporada y repercuten en que el Getafe lleve 13 partidos sin ganar. Como ya sabemos que este es un mal número si no crece, veremos qué ocurre a partir de la cita de este miércoles en Anoeta. Si emulan la actitud de Pablo Sarabia, que a sus 23 años se ha echado el equipo a sus espaldas, todavía hay razones para el optimismo.
Tiene razón Esnaider cuando dice que hay cuestiones que no dio tiempo a entrenar desde que se puso al mando. Si habla en primera persona resulta lógico y comprensible, pero eso no puede ser trasladable al resto de la plantilla, que ha tenido muchos meses desde que empezó la temporada para trabajar todo tipo de cuestiones tácticas. Si no se trabajaron bien, al margen de ser responsabilidad del técnico destituido, también es culpa de unos jugadores que han condenado al Getafe a estar en lo más bajo de la clasificación. Veremos si el factor Esnaider les sirve para salir del pozo en las cinco jornadas que quedan. Solo les separan dos puntos de la salvación y esa es la mejor de las noticias que se le puede dar a día de hoy a un sufrido hincha getafense.