El maratón liguero de la última semana llega a su fin para dejar paso a las competiciones europeas. Cada vez hay más vaivenes en el índice de cotización del campeonato. El que cotiza más al alza es el Villarreal, nuevo líder, aunque Barça, Sevilla y también Valencia repuntan; todo lo contrario que el Granada, nuevo farolillo rojo. Se suspende por lesión la cotización de uno de los cracks de nuestra liga, Leo Messi. Habrá que ver cómo evoluciona el Barça sin él en los próximos días. Hasta entonces, pongamos orden en el parqué y repasemos lo más destacado de la jornada.

Estos fueron los resultados de la sexta jornada. El Madrid empató en casa y cedió el liderato al Villarreal.
En el tiempo reglamentario
Elevó su periscopio contra el Atlético de Madrid y se ha puesto líder de la Liga. El Villarreal lidera en solitario la clasificación, con 16 puntos, después de su triunfo (1-0) del sábado. Muy cerca, a un solo punto, aparece el Barcelona, que se recuperó del batacazo del miércoles pasado ganando (2-1) a la Unión Deportiva Las Palmas con lo justo, máxime tras la lesión de Messi.
El Real Madrid pierde posiciones después de perder dos puntos y ganar uno solo el sábado tras no pasar de las tablas (0-0) en su campo contra el Málaga. Con los blancos sigue empatado, a 14 puntos, el Celta de Vigo, que también empató (1-1) contra el Eibar. Los dos equipos que compartían liderato hace unos días, aparecen ahora en la zona Champions.
A los puestos de Liga de Campeones quiere volver el Atlético de Madrid, que desciende hasta la quinta posición después de su derrota (1-0) en El Madrigal. Será difícil bajar a los rojiblancos de ese lugar porque sus 12 puntos les dejan con 2 de margen sobre el Deportivo de La Coruña, que es el otro equipo que ocupa puestos de Europa League tras su holgada victoria (3-0) contra el Espanyol, y 3 sobre el Eibar, que baja a la séptima plaza después de empatar en su campo contra el Celta.
Ojo al baile de posiciones en la zona de descenso, donde los tres equipos están empatados a 3 puntos. Ahí sigue el Málaga, al que el punto sumado el sábado en el Bernabéu solo le sirve para subir a la antepenúltima posición. El Levante no es capaz de levantar cabeza y es penúltimo tras caer (3-0) en el Coliseo Alfonso Pérez de Getafe. Y la derrota del viernes (1-0) en Mestalla condena al Granada a ser el nuevo farolillo rojo.

Los jugadores del Villarreal celebraron a lo grande en su vestuario que son líderes de Primera División por primera vez en su historia.
La cara de la jornada: Villarreal
Atención a la foto. El Villarreal se hizo el sábado una foto que no es la oficial de la temporada y que tampoco se imprimirá en ningun póster, pero sí que pasará a la historia porque servirá para recordar de un vistazo quiénes componían su plantilla cuando fueron líderes de Primera División por primera vez. No busquéis a Marcelino y su cuerpo técnico en la imagen; no están. Tampoco el presidente y demás directivos. Quizás lo estén (deberían estarlo) cuando toque posar al lado de las copas que se merece ganar de una vez este equipo. Aunque sea en un Mercadona haciendo la compra de los campeones, que también tienen que llenar la nevera.
Ya va siendo hora de que el Villarreal se haga la foto de los campeones, al lado de algún título, del que sea, pero que haya una copa grande de esas que tanto se le están resistiendo al Submarino Amarillo. Por mucho que eleve el periscopio no es capaz de ganar la batalla de los títulos y ya dura demasiado esa afrenta. El fútbol está en deuda con el Villarreal. Este histórico liderato en la jornada 6 es un mínimo reconocimiento para con un club que debe ocupar de una vez por todas un lugar de honor en la historia.
Es obvio. Una imagen tan eufórica y tan improvisada no admite casualidades ni protocolos varios. Había demasiadas ganas y mucha necesidad de sacarse una foto así. El Villarreal no necesita de asesores ni expertos en redes sociales para saber la conveniencia de posar cuando vienen bien dadas. Desde que Forlán falló aquel penalti hace casi una década existe por Castellón un hambre voraz por sacar fotos triunfantes, y eso que por el medio ha habido sonadas clasificaciones para la Champions. No basta con eso. Que se lo pregunten a Marcelino.
Nadie tiene más ganas de levantar un trofeo que el entrenador asturiano, pero eso no es una excusa para acoplarse a una foto de grupo en la que mandan los futbolistas. Eso sí, Marcelino, que ya sabe lo que es celebrar un ascenso y una clasificación europea, tiene mucho que ver en que sus jugadores se hayan hecho esa foto. Él los ha puesto a punto.
Habrá que ver lo que depara el futuro, pero será buena señal si volvemos a ver una fotografía grupal de los jugadores del Villarreal. Seguramente significará que este equipo no tocó techo después de alcanzar el liderato de la Primera por vez primera en su historia.

Messi se lesionó a los pocos minutos de empezar el partido contra Las Palmas y estará dos meses de baja por la rotura de un ligamento de su rodilla izquierda.
La cruz: Messi
Lo de Leo Messi y las lesiones recuerda a esa gente que nunca se pone enferma, pero cuando se ponen malos, se ponen malos de verdad, de morirse. No es que el argentino esté terminal, pero se lesiona tan pocas veces que, cuando se lesiona, la conmoción es generalizada. No es para menos porque, al margen de su incuestionable trascendencia futbolística, Messi sufre muy pocas lesiones. El dato es elocuente: tras 492 partidos oficiales con el Barcelona, el de Las Palmas fue el undécimo en el que salió del campo lesionado. Solo en el fatídico 2013, el año de su aciago percance en el Parque de los Príncipes, subió la media (4 lesiones) en relación a la media de 1-2 que sufre cada año.
No es de extrañar que un calambrazo recorriera al Camp Nou cuando el argentino de oro se quedó tendido en el césped tras un choque con Bigas. No habían transcurrido ni siquiera 10 minutos cuando se disponía Leo a chutar a bocajarro ante Varas, pero se cruzó el defensa balear en su camino hacia el gol. Messi cayó al suelo, desplomado y retorcido de dolor, haciendo ostensibles muestras de dolor. Rápidamente se comprobó que el 10 no podía seguir y se retiró del terreno de juego en camilla para dejar su sitio a Munir. Ni los más grandes están libres de verse afectados por la epidemia de las lesiones, en este caso una rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda.
Leo Messi vuelve a ser el gran protagonista de la jornada, esta vez contra su voluntad. Ahora deberá permanecer entre siete y ocho semanas de baja. Serán dos meses apartado de los terrenos de juego, algo que se traduce deportivamente en 12 partidos (8 con el Barça y 4 con Argentina). La previsión es que Messi se perderá los compromisos ligueros ante el Sevilla el próximo sábado, Rayo el 17 de octubre, Eibar el día 25 de ese mismo mes, Getafe el 1 de noviembre y Villarreal una semana después. Su participación en el clásico del día 21 en el Santiago Bernabéu es dudosa, pero se espera que pueda ser de la partida.
Ni el futbolista 10 es una máquina perfecta a la que no le pueden afectar las lesiones. Llevaba un tiempo sin sufrir ninguna, pero su cuerpo dijo basta el sábado y ahora le tocará ver a sus compañeros desde el otro lado. Esperemos que muy pronto volvamos a prorrogar sus gestas y no tenga que ser otra vez la cruz de la jornada.
EL PELOTAZO DE… JAVIER TEBAS
Aunque él es un pelotazo en sí mismo, esta semana lo ha sido especialmente tras su enloquecida actuación en la entrevista en la Cope del pasado jueves. Fue tan maravilloso y espectacular que vamos a recuperar algunas de sus citas célebres:
– «La Liga es viable sin un Madrid-Barça»
– «En todos los estadios ha habido un aumento de asistencia»
– «Con este sistema de horarios el año que viene vamos a ganar 300 millones de euros más»
– «No quiero que haya fútbol en abierto»
Después de semejante recital, si todavía alguien está pensando que no puede ser real, queda invitado a otros planetas para averiguar si por allí hay también seres como Tebas.