Ya estamos otra vez por aquí después del parón de las últimas semanas por los compromisos de las selecciones nacionales camino de Rusia 2018. La resaca de los internacionales no le paso factura al líder, que sumó un valioso punto en su primera visita al Wanda Metropolitano que le sirve para mantener las distancias respecto al Atlético de Madrid, que cae a la cuarta posición tras su empate del sábado y el triunfo de su vecino de la capital, que ya es tercera, aprovechando la derrota en San Mamés del Sevilla, que pasa a ser quinto. El Valencia, mientras, los supera a todos, menos al Barça y ya es segundo después de endosar un set al Betis en el Villamarín. Por abajo se hunden Las Palmas tras la manita que le endosó el Celta en su estadio; el Alavés, después de perder el derbi regional contra la Real Sociedad; y el Málaga, por sumar una nueva derrota contra un Leganés que se mete en Europa League. Mucho más ajetreo por arriba que por abajo, en resumen.

Así fue la 8ª jornada: tablas en el primer clásico en el Wanda, histórica goleada del Valencia al Betis, apurado triunfo del Madrid en Getafe, el Sevilla cayó en San Mamés, gran triunfo del Leganés en Málaga, victoria de la Real Sociedad en el derbi de Mendizorroza y goleada del Celta contra Las Palmas.
En el tiempo reglamentario
El líder sigue invicto después de sumar un valioso punto (1-1) en su primera visita al Wanda Metropolitano. Simeone sigue sin ganar al Barcelona en Liga (4 empates y 8 derrotas en los 12 partidos jugados desde la temporada 2011-12) y es, junto a Marcelino, el entrenador que se ha enfrentado en más partidos al Barça sin ganar ninguno, pero Valverde sigue a su vez sin ganar al Cholo (4 empates y 8 derrotas). Luis Suárez marcó el primer gol liguero que encaja el Atlético en el nuevo estadio y ya lleva 7 goles contra los colchoneros en 4 temporadas. La locura de la jornada se vivió en el Benito Villamarín, donde se vieron 9 goles gracias al set (3-6) que le encajó el invicto Valencia de Marcelino al atrevido Betis de Setién. Se vieron 7 goles en el segundo tiempo en menos de media hora (del minuto 64 al 93) y el Betis falló un penalti con 0-2. El Valencia, que ya es segundo, a 4 del líder, no marcaba 6 o más goles fuera de casa en Liga desde la 2003-04 cuando ganó 1-6 en Málaga (y acabó siendo campeón).

La sufrida victoria en el Coliseum permite al Real Madrid ser tercero, superando a sus vecinos del Atlético de Madrid.
El Real Madrid ya es tercero, a 5 puntos del Barcelona, después de ganar (1-2) en Getafe y batir así el récord de partidos ganados fuera de casa de manera consecutiva en Liga (13). Benzema, que alcanza a Gento (182 goles) como el 7º máximo goleador de la historia blanca, y Cristiano Ronaldo, que ha marcado 21 goles en 13 partidos contra el conjunto azulón, se estrenaron como goleadores en este campeonato para regalarle una victoria a Zidane en su partido 100 como entrenador madridista. El punto sumado contra el Barcelona, al que ya tienen a 6 puntos, relega al cuarto puesto al Atlético de Madrid, que no gana un partido de Liga ante el Barça desde febrero de 2010 (2-1 en el Calderón, con Quique Sánchez Flores como entrenador); aun así, es el primer equipo que puntúa contra el líder en esta Liga.

El Leganés vuelve a los puestos europeos tras ganar en La Rosaleda y es, junto al Barcelona, el equipo menos goleado de la Liga (3 goles).
La derrota en San Mamés (1-0) saca al Sevilla de los puestos Champions y les deja quintos, pero con los mismos puntos que el Atlético. Es la 8ª derrota consecutiva en Liga, su peor racha de derrotas en Bilbao, de los sevillistas en el campo del Athletic (3 en el viejo estadio y 5 en el nuevo, donde es el peor visitante). A solo 2 puntos de los de Berizzo está el Leganés, que vuelve a los puestos de Europa League 5 jornadas después, tras su victoria en casa del penúltimo (0-2). El Lega enlaza 4 jornadas sin recibir goles en esta Liga, es, junto al Barça, el equipo que menos goles ha encajado (3) y es también el que ha dejado su portería a 0 en más ocasiones (6).

Con el lema “dor e rabia”, los jugadores de Las Palmas y Celta salieron al terreno de juego luciendo la misma camiseta.
Aunque el partido estuvo marcado por el dolor y la rabia provocada por los incendios en Galicia, Las Palmas se mete de lleno en la lucha del descenso por la manita encajada (2-5) frente al Celta de Vigo. Las Palmas, antepenúltimo pero con los mismos puntos que el Girona, no recibía 18 goles en las 8 primeras jornadas de Primera desde 1957 y su nuevo entrenador cosecha su 2ª derrota seguida con los amarillos y la 9ª consecutiva (7 con el Valencia y 2 con Las Palmas). Peor todavía está el Alavés, que sigue siendo el colista tras sufrir otra derrota (0-2) en el derbi vasco frente a la Real Sociedad. Dos semanas duró la alegría de la victoria en el Ciutat de València y el equipo vitoriano ha perdido sus 4 partidos en casa en esta Liga, pero se mantiene 2 puntos por encima del colista. Con gritos en contra del jeque Al-Thani y la cabeza de Michel pendiendo de un hilo, el Málaga se mantiene hundido en la última posición y sigue sin conocer la victoria después de una nueva derrota. Ha recibido al menos un gol en cada jornada y, con 1 punto en las 8 primeras jornadas, está como el Jaén de la temporada 1956-57, el Castellón de la 1981-82, el Sporting de la 97-98 y el Levante de la 07-08 (todos bajaron, meno el Jaén).

Así está la Liga: el Barça se mantiene líder invicto con 4 puntos de ventaja sobre el Valencia, el Madrid supera a su vecino y ya es tercero, el Sevilla sale de Champions, el Leganés vuelve a puestos europeos y Las Palmas cae al descenso con los mismos puntos que el Girona.
La cara: Valencia

Pereira, Paulista y Guedes, los tres fichajes de esta temporada del Valencia, celebraron así la histórica goleada en el Villamarín.
Ahí los tienen. Un equipo de locura. El Valencia vive un momento estratosférico, prácticamente impensable al inicio de la temporada, cuando Marcelino García Toral tomó las riendas para intentar recobrar el vuelo de un murciélago que volaba a la deriva en las últimas temporadas. Ocho jornadas han bastado para comprobar que Marcelino no solo ha enderezado el rumbo, sino que lo ha dirigido con firmeza hacia lo más alto. Invicto, el nuevo Valencia presenta unos números imponentes: 5 victorias, 3 empates, 21 goles a favor, 10 en contra y 18 puntos de 24 posibles que le llevan a ser segundos en la clasificación a una prudencial distancia de un Barcelona que tiene que pasar en unas semanas por el templo de Mestalla. Hay que remontarse a la 10ª jornada de la temporada 2014-15 para ver tan arriba al Valencia.
¿A qué aspira el Valencia esta temporada? Dando por hecho que peleará por la Champions, la duda que queda por resolver es si lo hará por el cuarto, segundo, tercero e incluso el primer puesto que da acceso a la máxima competición de clubes europeos. Hay entrenador y hay plantilla para aspirar a todo. El 3-6 en Heliópolis, frente a uno de los grandes animadores de la categoría, ese Betis de Quique Setién que había sido capaz de ganar hace unas jornadas en el Santiago Bernabéu, supone un rotundo puñetazo sobre la mesa. Fue la primera vez que un equipo de Marcelino marcó 6 goles en un partido de Primera, con 6 goleadores diferentes (Kondogbia, Guedes, Rodrigo, Mina, Zaza y Pereira) y uno de ellos, Rodrigo, lleva 5 jornadas seguidas marcando (ante Levante, Málaga, Real Sociedad, Athletic y Betis), algo que solo habían conseguido dos killers del gol como Villa y Soldado.
No parece descabellado, pues, concluir que el equipo de Marcelino, adalid de la solidez defensiva y los contragolpes vertiginosos, peleará por lo máximo, llámese incluso la Liga. Tampoco sería tan descabellado tratándose de un entrenador que ha conseguido ascensos de 2ªB a 2ª, de 2ª a 1ª, y clasificaciones para Europa League y Champions con los distintos equipos a los que ha dirigido como entrenador. Solo le falta ganar un título y quién sabe si lo conseguirá este año con el Valencia. Mimbres tiene para ello, tal como está quedando de manifiesto esta temporada.
La cruz: los pitos a Piqué en el Wanda

Miles de banderas de España se vieron este sábado en el estadio Wanda Metropolitano, la mayoría en el fondo ocupado por el Frente Atlético.
Pedíamos encarecidamente antes del parón de selecciones, en La Prórroga de hace dos semanas, que no pitaran a Gerard Piqué. Pues bien, al margen de los absurdos pitos que tuvo que escuchar con la selección española en Madrid y Alicante, este sábado se repitió la historia en el Wanda Metropolitano. Como si fuera el Santiago Bernabéu, a Piqué le pitaron los oídos en su primera visita al nuevo estadio del Atlético de Madrid. No ha servido de mucho, por lo tanto, nuestro ruego. Así es nuestro querido país.
¿Por qué esos pitos? Resultaba estruendoso viéndolo por televisión, así que no es difícil sospechar cómo se escucharían dentro de un estadio repleto y lleno, a su vez, de banderas de España. ¿A santo de qué? ¿Celebraban con retraso el día de la fiesta nacional? ¿Jugaba la selección española? ¿Es el Barça ya un equipo extranjero? ¿Era un partido de Liga o de Champions? Muchas preguntas para tan pocas respuestas, pero hay un dato indiscutible: el Barcelona tiene, hoy por hoy, más jugadores españoles (7) que el Atlético (6). Para ser un supuesto equipo extranjero, no está mal.
Vale que cada uno pueda tener su ideología política y una determinada opinión sobre la independencia de Catalunya. Lo que no vale es aprovechar el fútbol y el deporte para ajustar cuentas ideológicas con un deportista. ¿Por qué esos pitos a Piqué y no a otros jugadores catalanes del Barça como Jordi Alba, Sergi Roberto o Busquets? ¿Acaso le pitan por ser antimadridista? ¿O es por política? ¿Dan por hecho que es independentista por defender el derecho a decidir (sí o no) del pueblo catalán a pesar de que el propio Piqué ya ha dejado claro que no lo es (y aunque lo fuera, eso no les da derecho a algunos para pitarle, pues cada uno es lo que quiere)?
Resulta surrealista, injusto e incluso absurdo que, a estas alturas, se ponga en duda la españolía de Piqué, un hombre que lleva 92 partidos disputados con la selección española. Deberían recordarlo los que le pitan, que seguro fueron los mismos a los que les dolían las manos de aplaudirlo cuando ganó el Mundial y la Eurocopa con el combinado nacional. Otra cosa es que el patriotismo solo les interese a algunos en función de sus colores e intereses políticos. Viendo esto, es lógico que algunos se quieran independizar porque les piten los oídos de tanto sectarismo e ignorancia.