El conjunto de Unai Emery ha solventado en la ida su enfrentamiento ante el Molde tras ganar 3-0 con doblete de Fernando Llorente
Volvió el Sevilla a su competición fetiche esta noche y por la puerta grande. El rival ha sido más que propicio para ello y el partido no tuvo más historia que un paseo nervionense por su estadio, donde ha conseguido hoy su décimotercera victoria consecutiva a costa de los pupilos de Solskjaer, que tuvieron sus opciones pero fueron incapaces de materializarlas con éxito.
Ambiente muy frío tanto en la temperatura como en las gradas del Sánchez-Pizjuán. No se entiende el horario del partido de hoy, más cuando la vuelta es en Noruega a las 21:05 de la noche. El frío está donde está, pero poco parece importarle a la UEFA. Tampoco le importó demasiado a la hinchada del Molde, que no dejó de animar en todo el encuentro poniendo la nota de color al partido. Apagados los sevillistas, lo notó el equipo. Fue recíproco el comportamiento de la grada y los jugadores, que comenzaron con la mente en el nombre del rival y no en matar la eliminatoria desde el inicio. El Molde fue líder de un grupo repleto de equipo habituales en Liga de Campeones como el Ajax, el Fenerbahçe o el Celtic, pero está en plena pretemporada y sus amistosos se cuentan por derrotas incluso con equipos de segunda división sueca. Además en el mercado de fichajes ha perdido a seis de sus mejores hombres, que deslumbraron en el final del campeonato liguero de 2015. Así, los noruegos lo demostraron sobre el terreno de juego, el Sevilla jugó al 20% y dominó durante los 90 minutos. El balón fue blanco sin discusión, y el único rival que tuvieron los de Emery fueron ellos mismos.
Salió andando el Sevilla en busca de su copa. Andando no pudo con el Molde y andando se encontró los problemas. No hizo ni el amago de iniciar una presión el equipo Noruego, pero ojito a los robos en media cancha. Los blancos hoy se dedicaron sobretodo a perder todos los balones posibles en la medular. Lo veían tan fácil que parecían desconcentrados. Banega perdía una si y otra no, y las contras eran un peligro constante. Peligro que se creaba el propio Sevilla, cuando no eran las pérdidas en el medio, eran Carriço o Kolo desde atrás, que directamente regalaban ocasiones de gol a un equipo con nula pegada y que solo obligó a David Soria a estirarse una vez en todo el encuentro. Hoy entró de inicio Llorente, parece no tener a Gameiro todo el año con la lengua fuera, el resto el equipo titular, que nadie diga que el Sevilla no va con todo en esta competición. Tras varios sustos y el enfado correspondiente del respetable, el Sevilla decidió jugar un poco y llegó el primero. Le hacía tanta falta a Llorente que se volvió loco en la celebración. Vitolo dijo a correr, y corrió hacia adelante para ponérsela a Llorente, que en una gran maniobra de recorte finalizó a la perfección poniéndola en el palo izquierdo del guardameta. 1-0 y ambos equipos a la caseta.
En el camino al túnel el público sevillista no sabía si aplaudir por la victoria o protestar por la floja actuación de lo suyos y predominó el murmullo. En la segunda parte no hubo tiempo para quejas, pues nada más rodar el balón, un fallo garrafal de la defensa visitante facilitó el desmarque del protagonista de la noche, y a pase de Coke, Llorente puso el 2-0 de disparo cruzado desde dentro del área. A raíz de ahí el Sevilla se guardó para el partido de Vallecas del próximo domingo, y las ocasiones llegaron solas con la rendición del Molde y la introducción de hombres de refresco como Konoplyanka y Gameiro. Para variar fue el francés quien en la primera pelota que tocó, puso el definitivo 3-0 con la ayuda del portero rival. Las tuvo de todos los colores el Sevilla para doblar el resultado final, Coke de vaselina, N’Zonzi sumándose al ataque, otra de Gameiro. En definitiva, una colección de oportunidades que no entraron y que evitan la clasificación por la vía rápida sevillista. Habrá que ir a Molde a jugar la vuelta y no de paseo, aunque visto lo visto hoy, no parece que el conjunto de Unai Emery vaya a tener demasiados problemas para pasar a octavos.
Ya está el Sevilla marcando su territorio con el parche dorado de campeón en su manga derecha.