El equipo inglés estará en la final del Wanda Metropolitano gracias a una de las noches más mágicas de su historia. Ganaron 4-0 al Barcelona remontando así la diferencia que los culés traían de casa y consiguiendo una gesta que quedará en la memoria de todos sus aficionados.
Una primera parte de infarto que comenzó con una presión intensa de los locales hizo que los fantasmas de Roma volvieran a rondar los pensamientos de los culés. Los ‘Reds’ se adelantaron en el minuto seis de partido gracias al gol de Origi tras un fallo garrafal de Jordi Alba y tuvieron ocasiones para aumentar la ventaja.
El Barça intentaba salir con el balón jugado, pero les era imposible, los jugadores de Jürgen Klopp tenían claro que todas sus posibilidades de remontar pasaban por entorpecer todas y cada una de las posesiones de los azulgranas. El Liverpool ponía alma, sangre y corazón, pero chocaban con un muro lleno de espíritu llamado Arturo Vidal.
La segunda mitad parecía seguir reviviendo la pesadilla que vivieron los culés la pasada Champions, los jugadores locales eran una apisonadora y los del Barça no tenían ni el dominio ni las ganas necesarias para revertir la situación. Wijnaldum entró por Robertson al inicio del segundo tiempo y tan solo diez minutos después, el jugador neerlandés igualó la eliminatoria anotando dos goles.
Ni siquiera la pausa que proporcionó la entrada de Arthur hizo despertar a los hombres de Valverde que encajaron el cuarto gol de saque de esquina debido a que ningún jugador estaba atento al servicio de Alexander-Arnold para el gol de Origi en un error grotesco por parte de la defensa culé.
Los ‘Reds’ se veían en la final y se echaron atrás, concedieron ciertas ocasiones en los últimos minutos, pero la falta de movilidad, claridad y ambición por parte del Barcelona imposibilitaron que la eliminatoria se volviese a poner a su favor.
Un año más se repite la misma historia, días después del décimo aniversario del glorioso ‘Iniestazo’ el Barça vuelve a revivir una pesadilla en la Champions League, terminando así con sus opciones de lograr el tercer triplete de su historia.
La eliminatoria se la llevó el equipo que mejor jugó al fútbol y el que más se lo mereció, el Liverpool estará en la final de la máxima competición europea por segundo año consecutivo a la espera de saber si se medirá al Tottenham o al Ajax.