En un partido raro,la Selección Argentina venció por la mínima a Jamaica,logrando así 7 puntos sobre 9 posibles,y el pase a cuartos de la Copa América.
La característica peligrosa de equipos como Jamaica,le trajo en los minutos finales al menos una molestia al conjunto albiceleste. Y digo peligrosa,por que su pasividad en cada linea, va paulatinamente atrofiando el nivel del rival. Argentina convirtió tempraneramente y desplegó todo su arsenal: triangulaba,pasaba los laterales al ataque,Biglia y Pastore cambiaban sus posiciones y presionaba y ganaba la pelota ante perdida.Pero aquí una cuestión: no convertía. La baja eficacia va dejando remanentes en el fútbol. La famosa frase «los que no convertís,te los convierten». Cada posibilidad desperdiciada por Argentina dejaba un residuo que al final se acumulo y acumulo,y aun hacia ilusionar a Jamaica. Pero los centroamericanos no atacaban,no con el respeto que esa palabra merece. Solo iban avanzaban,pero en el área ese avance se diluía.
El destacado argentino fue Ángel Di Maria: en el primer tiempo por juego,en el segundo por sacrificio. Higuain tuvo una gran primera etapa,donde convirtió el gol y participo en cada ofensiva. Mascherano y Biglia ganaron cada segunda pelota que rechazaban los jamaiquinos.
Argentina sumo dos victorias y un empate. Mostró buenos pasajes de juego en los 3 partidos,pero también sufrió en los últimos minutos por no convertir. Fue incandescente. Grandes primeros minutos,con rivales que no podían encontrar la pelota. Las características de los 3 rivales de grupo eran similares:esperar y salir al contraataque como lobos. Veremos como tratara de imponer su juego la selección de Messi ante rivales que jueguen parecido,como Chile o Colombia. Finalmente,veremos si deja de ser incandescente para ser una selección total.