Enésimo partido desastroso del conjunto gallego, que se plantó en el Madrigal una semana más, sin saber a lo que juega y sin la intensidad mínima que se puede exigir a un conjunto que quiere demostrar que pertenece a Primera División. El Villarreal sigue poco a poco opositando a la cuarta plaza que da derecho a Champions League.
Víctor Fernández apostó por un once con dos variantes significativas. Una obligada, la de Canella por un sancionado Luisinho, y la segunda, por decisión técnica, Juan Domínguez por Medunjanin.
El encuentro comenzó rápidamente con claro dominio local, tal fue así, que tan solo bastaron nueve minutos para que un balón abierto a la izquierda a Cheryshev que tras un control orientado golpeó el balón durísimo que fue despejado por Fabricio, con tal mala suerte que el rechace le calló casi sin querer a Jonathan dos Santos y este la empujó a puerta vacía. Tan sólo nueve minutos y el marcador ya se ponía cuesta arriba.
Parecía que tras el gol el Dépor trataría de comenzar a funcionar, pero era posesión sin un mínimo acercamiento. El submarino amarillo seguía a su rollo, haciendo un fútbol directo, fácil y eficaz, ya que con sólo un par de pases y un desmarque conseguía dejar a sus jugadores solos ante Fabricio. Una de las más claras la tuvo Vietto, pero se topó con el portero canario que le ganó la partida en el mano a mano. El rechace le calló a Jaume Costa, pero este tampoco fue quien de materializar la ocasión. Poco después llegaría la lesión de Uche en un golpe fortuito con Lopo, teniendo que ser sustituido por Giovani dos Santos.
Arrancaba la segunda parte igual que terminaba la primera, con monólogo amarillo. La ocasión más clara al comienzo de la segunda mitad la tuvo en sus botas Gio, pero como no, fue desbaratada por un acertado Fabricio. Las acometidas del Villarreal eran constantes, con un eléctrico Cheryshev y un oportuno Luciano Vietto. Los mejores por parte de los gallegos, eran el propio portero, y el central brasileño Sidnei, que se mostró bastante serio en defensa, y llegando con autoridad al corte.
Comenzaban los mejores momentos del conjunto de Víctor Fernández, que pudo empatar el partido en una doble ocasión, primero fue un disparo del canterano Bergantiños, que al ser desviado por un defensa casi se cuela en la portería amarilla, y posteriormente, tras el saque de esquina, Sidnei se revolvió en el área para disparar, pero Asenjo se mostró seguro. Acto seguido llegó la sentencia. Un balón tocado por Bruno Soriano ante la salida de la defensa gallega, habilita a Víctor Ruiz, que este a su vez, sirve un centro para que Vietto haga el segundo a placer.
El partido estaba cerrado a pesar de que en el minuto 78, González González decidió castigar con roja directa a Tomás Pina, por una durísima entrada sobre Álex Bergantiños. Pocos minutos después, jugada calcada, esta vez era el ruso Cheryshev, que serviría en bandeja el doblete al joven argentino Vietto. Ya sólo queda por destacar una ocasión clarísima de Cavaleiro desbaratada por Sergio Asenjo, pero carece de trascendencia ya que el partido estaba ya finiquitado.
Tras este partido, el Villarreal se acerca mucho a la cuarta plaza. Y como buena noticia para los gallegos es que pese a todo, se comerán el turrón fuera del descenso, eso si, con muchísimo trabajo por delante si quieren salvar al final de temporada la categoría
-Villarreal: Asenjo; Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Jonathan dos Santos (Moi Gómez, min. 61), Bruno, Trigueros (Pina, min. 75), Cheryshev, Vietto y Uche (Gio, min. 46).
-Deportivo: Fabricio, Juanfran, Lopo, Sidnei, Canella, Álex Bergantiños; Cavaleiro, José Rodríguez (Wilk, min. 73), Juan Domínguez, Fariña (Cuenca, min. 59), y Toché (Postiga, min. 69).
-Goles: 1-0, Jonathan dos Santos, min. 9. 2-0, Vietto, min. 68. 3-0, Vietto, min. 72.
-Árbitro: González González, del colegio castellano-leonés. Mostró tarjeta amarilla a Sidnei, Toché y Lopo por parte visitante, y expulsó a Tomás Pina por roja directa por el vando local.
Partido correspondiente a la 16ª jornada del campeonato liguero en el Madrigal.
Xacobe Vázquez Morandeira