Victoria estratégica y crucial para el devenir del campeonato la conseguida por Tito Rabat en Misano. La salida como un cohete de Mika Kallio no dio resultado y la carrera fue, de primeras, un calco de la acontecida en Silverstone.
Y es que el finlandés no está dispuesto a tirar la toalla en la carrera por el título y desde la pole position arrancó a ritmo de vuelta rápida metiendo más de un segundo a su compañero de equipo. Tito Rabat, con los nervios de acero, empleó la habitual estrategia de cuidar los neumáticos la primera mitad de la carrera para luego asestar el golpe al líder.
Esta vez se repitió la jugada de Silverstone y la táctica funcionó a la perfección. Rabat fue recortando tiempo sobre su compañero de equipo hasta que Kallio cometió un error y dejó la puerta abierta. Ocasión que aprovechó Tito para tomar la delantera y comenzar a tirar a un ritmo inalcanzable para su perseguidor y rival por el título. No diremos que el resto de la prueba fue un paseo para el piloto español pero ya nadie le inquietó. Tercero, casi siempre en solitario, fue Zarco, en una de las carreras más aburridas que se recuerdan en Moto2.
Ahora son 22 puntos, casi un error, casi una carrera de diferencia, entre Rabat y Kallio. El título está más cerca.