El modelo de gestión y negocio del Sevilla, que ya se estudia en las universidades de todo el mundo, trata de asentarse en la élite europea con un presupuesto ínfimo en comparación con sus competidores. Tras convertirse en el equipo con más copas de la UEFA del continente, el equipo afronta su cuarta participación en Copa de Europa de su historia, y comenzará la temporada con la disputa de un nuevo título europeo midiéndose al FC Barcelona por la Supercopa. Su director deportivo, Monchi, sigue apostando por contrataciones casi anónimas, asequibles económicamente y con vistas de crecimiento para poder obtener beneficios significativos en futuras ventas. Además de eso, para dar el salto, se ha apostado también por desembolsos importantes tanto en traspasos como en salarios con las contrataciones de jugadores como Ciro Immobile, Adil Rami o Yehven Konoplyanka.
La pretemporada no ha ido como esperaba la afición en cuanto a resultados. El Sevilla no debe tirar ningún título que se le ponga por delante, pero ya ha adelantado Emery que no hipotecará toda la temporada por ganar la Supercopa. El objetivo principal de los sevillistas esta temporada era mantener el bloque para que su paso por la Liga de Campeones no sea residual. La meta es volver a clasificarse para la máxima competición continental y hacer un buen papel en ella en la campaña que nos ocupa. En el Sevilla andan algo preocupados por lo que pueda suponer la marcha de Bacca, tras sus 49 goles en dos temporadas, por eso en este último mes de mercado y, tras la incorporación de Immobile, en el conjunto de Nervión esperan firmar a un nuevo delantero de garantías y de un perfil diferente al del italiano y Kevin Gameiro. La ausencia de M’Bia ha sido satisfactoriamente cubierta por N’Zonzi y Khron Dehli, procedentes del Stoke City y del Celta respectivamente. En resumen, Monchi ha creado dos plantillas donde no se noten las rotaciones. Emery ya en la campaña pasada hizo un buen reparto de minutos entre casi toda la plantilla, exceptuando los casos de Deulofeu o Iago Aspas, para que a final de temporada estuviesen los principales espadas en óptimas condiciones.
Esta temporada, el Sevilla tratará de pelear de nuevo con Valencia y Atlético de Madrid por los dos puestos que dejan los dos gigantes para la Liga de Campeones. El segundo escalón de la Liga, formado por estos tres clubes parece cada vez más consolidado y distanciado del resto. El comienzo del Sevilla será asequible para incorporarse a la parte alta desde el inicio. Tras un siempre difícil comienzo en Málaga y la visita del Atlético de Madrid, recibirá a rivales de la parte baja.
El once tipo de Unai Emery para esta temporada parece que será el de Beto en la portería;,Coke, Rami, Carriço y Trémoulinas en un línea de cuatro defensiva; con Krychowiak y N’Zonzi en el doble pivote; Vitolo y Konoplyanka en las bandas; Banega en la mediapunta y Gameiro como referencia.
El club entrará por su parte en un proceso que cambiará sus altas estancias, la Sociedad “Sevillistas de Nervión”, que dispone de la mayoría de las acciones del club, se verá disuelta en lo que se presume un intento de la familia Del Nido por volver a controlar el club en detrimento de su actual presidente José Castro. Veremos cómo afecta esto al futuro sevillista, que en lo deportivo se presume ilusionante.