
Empate sin goles en Anfield. El Bayern de Kovac planteó un partido más lento, en cambio, el Liverpool quiso meter una marcha más, pero no tuvo acierto de cara a puerta.
Liverpool y Bayern llegaban a Anfield para disputar la ida de los octavos de final de la Champions League, una de las eliminatorias más esperadas tras el sorteo. Los reds habían pasado en uno de los grupos más difíciles con pleno de victorias como locales, con el PSG y el Nápoles como principales rivales, además del Estrella Roja, que dejó alguna sorpresa. El conjunto de Liverpool no había jugado desde hace más de una semana, debido a que se disputaron los octavos de la FA Cup en Inglaterra, competición en la que fueron eliminados anteriormente. Por su parte, el Bayern venía de ganar tres partidos consecutivos en Bundesliga, recortando así al líder, el Borussia Dortmund. En su grupo de Champions, los bávaros pasaron como primeros sin conocer la derrota.
Los onces se presentaban con alguna novedad, principalmente en el conjunto local. En el Liverpool destacaba la presencia de Fabinho en el centro de la defensa, sustituyendo a Van Dijk, que no podía jugar por sanción. Los reds salían con: Alisson; Alexander-Arnold, Matip, Fabinho, Robertson; Henderson, Wijnaldum, Keita; Mané, Firmino, Salah.
En el Bayern resaltaba la titularidad de Javi Martínez, que sustituía a Goretzka, fuera de la convocatoria por lesión. El once de los de Kovac estaba compuesto por: Neuer; Kimmich, Hummels, Süle, Alaba; Javi Martínez, Thiago, James; Coman, Gnabry, Lewandonski.
El partido arrancaba con ambos equipos respetándose mucho, buscando tener el control del juego y con ritmo bajo, aunque poco a poco aumentaría. La primera ocasión la iba a tener el Liverpool por medio de Salah. El egipcio llegaba muy justo a un gran pase de Henderson, y Neuer detenía. En la jugada siguiente, el Bayern tendría la suya. Alisson salvaba a los reds parando un rechace en el área de Matip tras un centro de Gnabry.
Comenzaron a sucederse las ocasiones, con el Bayern ralentizando el juego, mientras que el Liverpool buscaba un ritmo más veloz. En el minuto 32, Mané tendría la ocasión más clara de la primera parte. En una llegada originada por Firmino, el extremo senegalés erraba cerca de la portería tras un rechace a un tiro de Keita.
Con el paso de los minutos el Liverpool se fue creciendo, y terminó la primera parte mucho mejor que el Bayern, quedándose a las puertas del gol en hasta tres ocasiones más en los últimos cinco minutos.
La segunda parte se daría con la misma dinámica que la primera, sin embargo, no iba a haber casi ocasiones. El Liverpool lo buscó más, siendo la más clara, por no decir la única clara, en el minuto 84. Neuer detenía un cabezazo de Mané a centro de Robertson.
Finalizaba el partido en Anfield con la sensación de que ambos equipos pudieron ofrecer más. El Bayern pecó de ser conservador, mientras que el Liverpool, aunque lo buscó más, estuvo errático de cara a portería. El Allianz Arena decidirá quién pasa a cuartos. Próxima cita de ambos: Manchester United para los reds, Hertha Berlín para los bávaros.