
@motogp
Fue una carrera extraña la de MotoGP. Si el sábado Dirección de Carrera había decidido que fuese una prueba «flag to flag» a 26 vueltas, durante la mañana del domingo se optó por la misma modalidad pero a 19 giros, con la obligación de cambiar de moto entre las vueltas nueve y diez. Un dato que sería clave para el desenlace de la prueba y quien sabe si del Mundial.
Lorenzo se ha convertido en un especialista en las salidas y salió como de costumbre tirando, con Márquez y Pedrosa a su rueda y en menos de un segundo. Valentino perdía comba con el paso de las vueltas y se tenía que conformar con la lucha por la cuarta plaza con Crutchlow y Bautista. Así se llegó a la ventana para el cambio de moto, donde primero entró Dani Pedrosa. Una vuelta después -la última permitida- entraban Lorenzo y Rossi, al igual que la mayoría de pilotos. Márquez no. Su equipo le mostró el «Box» en la pizarra en la vuelta 11 (diez y tres cuartos) y aunque todos los cambios de moto se hicieron sin problemas, el piloto de Cervera vería la bandera negra unos giros más tarde por haber incumplido el reglamento. Bueno, no él, sino su equipo. Un hecho imperdonable cuando te juegas un Mundial, aunque Márquez cuando su box le pidió disculpas respondió: «Un dia fallaré yo, otro dia vosotros». Eso es hacer equipo.

@motogp
Y aunque parezca fácil, porque él hace que lo parezca, Lorenzo sumó un nuevo triunfo y ahora está a tan solo 18 puntos del líder con 50 en juego. En casa de Honda, en Japón, veremos un nuevo asalto por el título. Segundo fue Dani Pedrosa, que aunque todavía tiene opciones matemáticas de ser campeón, lo cierto es que con los dos rivales que tiene por delante, esas opciones son más que remotas. Y tercero fue de nuevo Valentino Rossi, quien aprovecha mejor que nadie los «fallos» de cualquiera de los de arriba.
Aleix Espargaró se proclamó por segundo año consecutivo campeón del Mundial CRT que se disputa de forma paralela al de MotoGP. Enhorabuena.