Milán fue ocupada por españoles desde hace días, y es que otra vez, como ocurrió en Lisboa, la final la jugaban los dos equipos madrileños. El Real Madrid, buscaba la undécima de su historia, mientras que el Atlético de Madrid buscaba la primera todavía con el recuerdo de lo que ocurrió en Lisboa demasiado presente. El ambiente era espectacular y ambas aficiones demostraron un comportamiento ejemplar.
Tras la ceremonia inaugural, y con un poco de retraso, a las 21.50h daba inicio el partido, que pronto se decantó del lado blanco con un gol de Sergio Ramos a balón parado, en posible fuera de juego. El Madrid se ponía por delante, pero lo cierto es que a partir de ese momento se deshinchó poco a poco, al mismo ritmo que el Atleti se hacía poco a poco dueño del partido, pero los rojiblancos no conseguían el ansiado gol, y cuando lo consiguieron fue anulado por un claro fuera de juego de Griezmann.
La segunda parte pudo cambiar la historia, si en el minuto 46 Antoine Griezmann no hubiese lanzado un penalti al larguero de la portería de Keylor Navas, un fallo del que el francés ya no se recuperó, pues prácticamente no volvió a aparecer tras ser uno de los más activos en el cuadro rojiblanco. Tampoco apareció Fernando Torres a lo largo del partido, pero sí lo hizo Carrasco, que tras entrar en el césped tras el descanso, anotó finalmente el gol que ponía el empate en el marcador tras un gran centro de Juanfran. Era el minuto 79, y el Atleti era el dueño del partido, aunque no sin recibir algún susto que salvó Oblak a la contra madridista. Sin embargo, el Atleti no consiguió anotar pese a su dominio en el partido, tampoco lo consiguió un Madrid en el que Casemiro aguantó al equipo en defensa mientras Modric y Bale aportaban el peligro arriba. Cristiano, sin embargo, parecía arrastrar las molestias de las últimas semanas y no hizo un buen partido.
Tampoco se consiguió nada en la prórroga, por lo que el partido terminó decidiéndose en el punto de penalti, donde el Madrid no falló, pero sí lo hizo Juanfran que envió el cuarto para el Atleti al palo. Cristiano, tras anotar el quinto, alzaba al Madrid al cielo de Milán, pues habían conseguido su undécima Champions en la historia. La fiesta blanca se desató en San Siro, mientras que los rojiblancos no se lo podían creer, una vez más se quedaban a las puertas, y Koke, Gabi y Griezmann debían ser consolados por sus compañeros y el cariño de su afición.
Madrid hoy estará dividida, pero sin duda, el que ha ganado hoy en San Siro ha sido el fútbol español. El Madrid sigue haciendo historia, mientras que al Atleti le sigue debiendo una alegría, que sin duda, le llegará. Los colchoneros lo merecen.