Los Boston Celtics han dado la campanada en el tercer encuentro de la serie ante los Cavs, haciéndose con una victoria notable, por llegar fuera de casa, tras haber perdido dos partidos en campo propio, tras haber sufrido una paliza humillante, y sin si estrella y líder anotador…
Más dificultades imposible.
LeBron James había dominado hasta anoche a cada uno de sus rivales, pero en este tercer partido, se ha dejado impregnar por el aroma a Finales de Conferencia del año pasado. Si Toronto fue capaz de ganar dos partidos contra pronóstico en 2016, Boston ha sido aún más sorprendente en 2017 (sin saber si ganarán un segundo, tarea harto complicada). Virtud de la defensa de Crowder y los planteamientos de Stevens, a la vez que defecto de un propio James que ve por el rabillo del ojo la sonrisa de unos Warriors, que han comprobado que sin James, poco importa que Love e Irving se salgan.
No jugó Thomas, pero los Celtics pusieron en su lugar al hombre indicado. Si Smart, una bestia musculosa que ataca el aro como una bala de cañón y tiene los recursos para lanzar (con dudoso acierto) tiros de tres o crearse sus propias situaciones de tiro, acierta en ataque como anoche, igualando con sus 27 puntos la aportación habitual de Isaiah Thomas, el equipo sale ganando, porque en defensa, Smart ofrece mucho más que el menudo base.
Todo el mal karma que se ha cebado con Thomas, se concentró en el tiro definitivo. Marcus fue Smart, y Bradley lanzó abierto…
Avery Bradley y el triplazo que revitaliza las Finales de la Conferencia Este. #TiempoDePlayoffs pic.twitter.com/0v5I3S9vrf
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) May 22, 2017
Boston Celtics 111-108 Cleveland Cavaliers
(1-2)
Los Boston Celtics saltaron al parquet con la noticia de la pérdida de Isaiah Thomas en su mente, y en el primer cuarto encajaron un parcial de 24 a 35, que iría hasta el 50 a 66 del descanso. En ese período de tiempo, Irving y J.R.Smith llevaban 6 de 6 en triples, pero quien mandaba era un Love que acumulaba 7 de 10. Han leído bien, eran los números del descanso. Los 14 triples de los Cavs desmontaban a los Celtics, pero ocultaban una cara B bastante peligrosa. La segunda parte fue todo lo contrario para los de Ohio, que vieron como Boston comenzaba a funcionar mejor en ataque, a la vez que sus tiros dejaban de entrar. Esta dinámica invertida, acusada especialmente en la bajísima productividad de un LeBron desconocido, abocaba el partido a una resolución igualada. Los Celtics intentaban sin éxito el hack-a-Tristan, con el pívot canadiense anotando 12 de 15 en tiros libres, sus 18 puntos y 13 rebotes le sitúan como el hombre más inspirado de Cleveland, en un día en el que todos lo estuvieron sólo un rato… Los Celtics por su parte habían encontrado a su relevo de Thomas, un Marcus Smart que se echaba el equipo a la espalda. Y así, con el desequilibrio de los triples en la primera mitad, y el de los tiros libres en el encuentro, los Cavs llegaron con opciones al final de un partido en el que habían jugado realmente mal. Irving con 29 y 7 asistencias y Love con 28 y 10 rebotes, son mucho menos resolutivos que James cerrando encuentros. En Boston, aparecía siempre alguien, con un llamativo Jerebko apretando el partido al final del tercer cuarto. La inercia positiva de Boston había destruido las ventajas superiores a los 20 de Boston. LeBron buscó protagonismo en el último minuto, pero no fue capaz de anotar con consistencia en todo el encuentro, sus 45 minutos en pista y tener que jugar un partido más, dos malas noticias para los Cavs. Jerebko daba ventaja, Irving la borraba, y en la jugada decisiva, balón a Smart…que encuentra a Bradley con toda la defensa de los Cavs pendientes del aclarado. Tiro, aro, suspense, y victoria para Boston.
El dato: Los Cavs lanzaron 24 veces más desde el tiro libre que los Celtics. Fue el verdadero sostén del equipo.
La clave: Al final del encuentro, los Cavs anotaron 2 triples menos que su rival, incluyendo el que les mató….debacle de los tiradores en la segunda parte. LeBron con 4 de 13 en tiros para 11 puntos 6 rebotes 6 asistencias y 6 pérdidas, ¡anulado!. Grandísimo trabajo de Boston.
MVP. Marcus Smart. Ni Bradley ni la defensa de Crowder sobre James. Ambos lo merecen, pero el partidazo de Smart, que terminó con 27 puntos 5 rebotes y 7 asistencias, además de 7 de 10 en triples, fue lo mejor de los Celtics. En ausencia de Thomas, el paso adelante de Smart ha sido fundamental, leyendo muy bien su superioridad física sobre un Irving, que todos sabemos que no brilla atrás.