Los Houston Rockets comenzaron la serie dando una paliza a los Spurs en San Antonio, y lo han pagado con una paliza en contra en su propia casa, de las que hacen historia. Gran temporada de los Rockets pese al lamentable epílogo. Veremos cómo evoluciona esta plantilla.
Ni siquiera hace falta Leonard para que los Spurs sean excelentes. Ni siquiera, con la baja de Leonard, se echó de menos a Parker. Y es que en la banda esta una leyenda como Popovich, capaz de leer una serie como nadie. Aún quedan nombres en el parquet cuando juegan los Spurs sin esos dos lesionados, especialmente el hombre que se salió anoche, un Aldridge al que su entrenador no quiso bajo ningún concepto ver fuera de la serie.
Está de moda adaptarse a los equipos que juegan muy rápido en la NBA, renunciando, a veces, a jugadores interiores de gran valor; pero en San Antonio leyeron, con acierto, que perder a su segundo mejor anotador, no era la mejor opción. Y tras aquel fatal primer encuentro, la cruda realidad, es que los Spurs han endosado un 4 a 1 a los Rockets con Aldridge brillando un la mayor parte de esos encuentros.
Ya tenemos final de conferencia.
Spurs Vs Warriors.
El contragolpe perfecto de los Spurs.
Y sí, acaba en mate. pic.twitter.com/9ec40MCeQY— NBA Spain (@NBAspain) May 12, 2017
San Antonio Spurs 114-75 Houston Rockets
(4-2)
Mucho más fácil de lo esperado. Los Spurs mantuvieron su esquema del partido anterior pese a la baja de Kawhi Leonard, y les salió perfecto. Pau y Aldridge de inicio, con LaMarcus abusando del juego interior de Houston. En defensa llegó el resto, Harden anulado 10 puntos en 37 minutos. 22 de 77 en tiros, para no llegar al 29%. Y el rebote, claro, en las manos de San Antonio. Los Spurs comenzaron el partido por debajo, pero cerraron el primer cuarto ya con un 31 a 24 favorable. A partir de ahí el hueco entre ambos equipos no haría sino aumentar. Al descanso ya estaban 61 a 42. La circulación de balón de los Rockets no funcionaba, su juego en transición naufragaba, y mientras los Spurs elevaban su eficacia en los tiros, y optimizaban su propia circulación. Los Rockets no son un equipo que tenga fácil salir de un partido así de poco inspirado; anoche quedó en evidencia; mientras eran forzados a cometer error tras error, se mostraban desconcertados en defensa, dejando que Spurs anotasen por encima del 53% de acierto, o que perdiesen tan sólo 7 balones. Tan sólo Ariza y capela aportaron puntos con cierta regularidad, incluso, como en el caso del Suizo, ni siquiera con buenos porcentajes. En los Spurs, Simmons hizo 18 puntos, Mills 14 y 7 asistencias, Murray, su mejor partido en play off con 11 puntos 10 rebotes y 5 asistencias, y Pau con 10 puntos 11 rebotes 5 asistencias y 3 tapones, estuvo cumplidor. Pero sobre todo los demás reinó un Aldridge que ha leído muy bien el final de esta eliminatoria.
El dato: Harrell, Williams, Taylor y Brown, hicieron 1 de 9 en tiros. Cuando al menos los Rockets debieron maquillar, se tragaron un parcial final de 27 a 11 en el último cuarto.
La clave: 60 rebotes, 14 de ellos en ataque, contra 37. 19 tiros más que Houston en consecuencia. Así habrían ganado incluso lanzando mal, o con poco acierto, pero un 53% en tiros de campo y 32 asistencias después, no sólo ganaron, además destrozaron a su rival.
MVP. LaMarcus Aldridge. Lanzó hasta en 26 ocasiones, para anotar en 16 de ellas. 34 puntos y 12 rebotes, el mejor jugador del encuentro de calle. Desde que los Spurs sufrieran aquella inefable derrota en casa, Aldridge, que aquel día jugó fatal, ha hecho 21,8 puntos y 9,2 rebotes. Providencial.