La de Le Mans no pasará a la historia como la más emocionante de la historia del Mundial de Moto2. Desde la salida se formó un grupo de escapados en el que Zarco estiró tanto el ritmo que acabó por romper la carrera, llevándose con él a Rabat, Luthi y Sam Lowes.
El poleman Rins no tuvo su día. Se quedó en la salida y llegó a la primera curva noveno. Comenzó a remar para salvar la carrera y llegó a ponerse quinto, en lucha con Morbidelli y su compañero de equipo Luis Salom. Pero no era la jornada de los dos españoles. Ambos terminaron por los suelos, primero Rins y luego Salom.
Delante, Rabat superó a Lowes y el británico quedó descolgado de la lucha por el podio. Tito, sin embargo, fue de menos a más y se pegó como una lapa a la rueda de Zarco. Delante de ellos, el suizo Tom Luthi había alcanzado el liderato en un circuito que se le da francamente bien y se había escapado con un segundo de ventaja. Ya nadie le inquietó, aupándose así a la segunda posición de la general a 20 puntos de Zarco. Y buena noticia para Tito, segundo. Todavía lejos en la general pero demostrando que el talento sigue ahí y, sin errores, sus opciones mundialistas siguen intactas.