
Un partido con toque dulce para los madridistas y una esencia agria para los granadinos, tuve la oportunidad de presenciar este partido con nada más y nada menos que seis goles.
Ya en el metro se notaba a dónde se dirigía la gente, a Chamartín, los túneles de debajo del estadio se pintaban de blanco. La afición iba con ganas y a una hora de que el partido comenzase en el campo ya se hacían notar ambas aficiones. Comenzaba entrenando los de casa y media hora después entraban en el campo los de Diego Martínez. Después del entrenamiento se dirigían ambos equipos al túnel de vestuarios para que al salir sonará el esperado pitido que daba el comienzo del partido.
Empezaba tocando balón el Granada pero pronto recuperaba el Madrid para intentar su primera ocasión con Eden Hazard que no vio puerta. El que si veía puerta era Benzema en el minuto dos con un pase que dejaba al portero casi vacío y que el francés solo tenía que empujar el balón. La posesión del Real Madrid iba a ser constante pero la afición granadina no se rendía y coreaba al unísono «SI SE PUEDE», pero la verdad es que no se pudo con el gran control de juego que demostraba el conjunto local y con un Valverde ‘enchufadisimo’ en el partido que se hacía querer en el Bernabéu. El próximo gol lo ponía Eden Hazard que se estrenaba en competición oficial con el Real Madrid y que tanto el Madrid como yo mismo aplaudía ovacionado al belga proporcionándole un plus de confianza para el resto del partido. Con esta acción finalizaba el primer tiempo en el Bernabéu.
Cabe recalcar la oportunidad que tuvieron unos niños del deporte inclusivo y a solidaridad de toda la afición que aguanto sentada en sus asientos mientras estos pequeñines cumplían uno de sus sueños.
En la segunda parte se veía un partido más físico y a la afición andaluza más metida en el partido porque cierto era que los andaluces, aunque ocupaban la esquina de arriba de la grada sur, se les oía igual que toda la afición madrileña. Tras la lesión de Toni Kroos entraba Luka Modric que iba a ser el primero en ver puerta en la segunda parte tras un tremendo ‘chicharro’ que todos aplaudíamos y gritábamos como si de una Champions se tratase. Las injusticias que veían los aficionados madrileños se pintaban como si de un concurso de pitos se tratase y no se dejaba oír nada más que silbidos al colegiado. Tremendo ambientazo. El que va a ser jugador del Real Madrid, Roberto Soldado, iba a tener varios encontronazos con Casemiro hasta que finalmente tras una acción muy mal arbitrada iba a ver la cartulina amarilla. Un penalti con amarilla al francés Areola y un gol de Duarte meterían al Granada a un gol del empate y a una afición más motivada y que cantaban a coro ‘Asi gana el Madrid’. Ingresaba James a falta de escasos minutos para el pitido final y el Granada buscaba la victoria de todas las maneras pero el colombiano marcaba su primer gol tras su vuelta y daba el triunfo asegurado del Real Madrid que no defraudaba a su afición. La grada blanca devolvía los cánticos y, mirando a los granadinos gritaban, «Si se puede», en alusión a su derrota.
El final del partido ponía a los de Zidane líderes en solitario y al Granada segundo a esperas del siguiente día de jornada pero la afición se iba igual de contenta por visitar el Bernabéu y viendo a su equipo luchar hasta el final y no rendirse. También destacar la increíble actuación de Fede Valverde que esperemos que se haga un hueco en el equipo titular y que conseguía los aplausos de la afición por primera vez en la temporada.
Sin duda una experiencia que espero repetir muchas veces y que me deja con un bonito recuerdo de mi equipo y de su afición que no defraudó esta noche y que la pude compartir con mi tío y mi padre, dos grandes aficionados del fútbol, y nada y nada menos que a 18 pasos del campo.