Doblete de Honda que alarga su dominio con seis victorias consecutivas en Estados Unidos
Desde que finalizaron los test de marzo en Austin, todos los aficionados al motociclismo teníamos apuntado el 21 de abril en nuestro calendario. Ese día se disputaban las carreras del Gran Premio de Las Américas y apuntaba a un nuevo récord de precocidad a la hora de conseguir el primer triunfo en la categoría reina (20 años y 63 días). Y así fue. Resulta que el circuito de Austin le va como anillo al dedo a la Honda, que destaca sobre todo por su aceleración, aunque lo que no teníamos tan presente es que la adaptación al nuevo trazado iba a ser igual de rápida para Marc Márquez.
El debutante en la categoría dominó de principio a fin el Gran Premio, siendo el más rápido en todas las sesiones y se aupó a lo más alto del podio en una carrera en la que hizo de “Doctor”, estudiando a Pedrosa, y asestándole un golpe en el primer sector del circuito a falta de ocho vueltas para la bandera a cuadros. Tercero fue Lorenzo, con una Yamaha que no se adaptó al asfalto resbaladizo del circuito tejano. El actual campeón del Mundo ha desarrollado la extraordinaria habilidad de sacar el máximo provecho de cualquier circunstancia. Ese es el camino para seguir acumulando podios, victorias y títulos.
Con la clasificación general apretada, los pilotos se citan a partir del 3 de mayo en Jérez.