El británico acaba segundo la contrarreloj, solo por detrás de Dumoulin, y encarrila el Tour. Quintana se deja más de 3 minutos, pierde una posición en la general y se queda a 02’59» del maillot amarillo.

En memoria de los fallecidos en el brutal ataque de Niza, se guardó un emotivo minuto de silencio en el podio.
Antes de centrarnos en lo puramente deportivo, una puntualización obligatoria al hilo de la actualidad.
Ante la barbarie, bendita normalidad. El entretenimiento forma parte de esa cotidianidad a la que nos abrazamos todos para recuperar la normalidad después de masacres como la perpetrada ayer en Niza. Y aunque pase a un segundo plano ante la gravedad de lo ocurrido, el Tour de Francia, el evento ciclista más importante, motivo de orgullo del pueblo francés, es una buena terapia para desconectar. En general, el deporte siempre es una de las vías más recomendables para salir adelante.

Froome terminó segundo en la crono, solo por detrás de Tom Dumoulin, y está cada vez más cerca de ganar su tercer Tour de Francia.
Con el pelotón de luto tras la masacre de Niza (se guardó un minuto de silencio en el podio en memoria de las víctimas), el protagonismo de la jornada volvió a ser para Chris Froome. Haya paz porque esta vez no lo ha sido ni por emprenderla a guantazos contra nadie, ni por echarse una carrera sin bicicleta. Esta vez, el rutilante maillot amarillo hizo de su bici un sayo y completó una excelente contrarreloj para encarrilar el camino hacia su tercer Tour de Francia. Es Monsieur Froome, un británico que está demostrando ser el indiscutible amo y señor de la gran ronda francesa.
El crono también se alía a favor de un líder insaciable, que no se relajó tras su accidentado paso por el Mont Ventoux, y en la crono de 37,5 kilómetros que unió Bourg-Saint-Andéol con La Cueva de Pont-d’Arc, solo fue superado por el tenaz Tom Dumoulin, que le sacó 01’03». Lo del holandés del equipo Giant merece una mención aparte porque está siendo otra de las grandes sensaciones de este Tour. Ya es el 13º ciclista que ha ganado una CRI en Giro, Tour y Vuelta, uniendo así su nombre a una selecta nómina de elegidos donde destacan los nombres de Hinault, Merckx, Anquetil, Moser, Rominger, Zülle o Gimondi. Es cierto que Dumoulin solo lleva un triunfo en cada una de las grandes rondas, pero a sus prometedores 25 años se puede aventurar que el futuro es suyo.

Tom Dumoulin ganó con un tiempazo de 50’15», doblando a dos corredores españoles, y ya puede presumir de haber ganado CRI en Giro, Tour y Vuelta.
Tom Dumoulin es un inconformista nato. No solo se conforma con la victoria de Andorre Arcalis del pasado domingo en la última jornada pirenaica, que le convirtió en el primer holandés que gana etapas en las tres grandes rondas; este viernes ha demostrado que también sabe volar contra el reloj y completó un excelso recorrido clavando el crono en un espectacular 50’15», a punto de bajar de los 50 minutos. Dumoulin es un misil incontrolable. Que se lo digan a los españoles Mikel Nieve y Luisle, a los que dobló sin ningún miramiento. Y todo a partir de un pedaleo constante, como un martillo pilón, sin inmutarse, al más puro estilo Induráin, que le permite pulverizar así el crono.
La cara y la cruz de la jornada se localizan en el equipo Movistar. Afortunadamente para nosotros, la cara es el español Alejandro Valverde, que hizo una gran contrarreloj y terminó entre los 15 primeros. Valverde le metió así un buen tantarantán a su compañero Nairo Quintana, al que le sacó 20 segundos en la etapa y ya tiene a 18 segundos en la clasificación general. El corredor murciano ha ganado un puesto y ya es quinto en la general, a tiro del colombiano, la cruz de la etapa, que ha perdido un puesto en el podio en favor del británico Adam Yates, que a su vez perdió el segundo puesto a costa de Mollema, quien acabó en sexta posición la crono y ya está solo por detrás de Froome. Mucho vaivén clasificatorio en una carrera muy bonita que nos permite pensar en cosas agradables, que buena falta hace. Eso sí, ahí solo manda un británico al que le viene al pelo aquello de Monsieur, Chris Froome.