PACO CAVALLER (Barcelona)
Aunque pueda parecer que hace dos semanas desde que se disputara el Gran Premio de España en Barcelona, lo cierto es que la actividad del Gran Circo se mantuvo en pista en el trazado catalán hasta hace sólo siete días. Los pasados martes y miércoles, un monoplaza por equipo salió a pista para seguir encontrando las configuraciones ideales y, como era esperable, muchos de ellos se centraron, sobre todo el miércoles, en encontrar el set-up adecuado para sortear las calles del Principado de Mónaco.
Button, con confianza
Un claro ejemplo de ello es Jenson Button. El piloto británico terminó las pruebas de Bahréin y España con sendos enfados tremendos debido al inestable e incluso peligroso comportamiento del McLaren en Carrera. Sin embargo, hoy miércoles, en la Rueda de Prensa de Pilotos oficial de la FIA, Button reconocía que, en caliente y tras completar una Carrera, es fácil magnificar las cosas, pero que luego salió verdaderamente satisfecho del Test Post-GP en el Circuit: “Cuando las emociones están tan altas exageras las cosas. La Carrera de Barcelona fue muy dura, pero en el Test pusimos todo en su sitio de nuevo.”
Preguntado sobre si el coche aspiraba a llegar más lejos en Mónaco o si incluso podría pelear por los puntos, Jenson comentó que han estado trabajando en algunas piezas y que, al menos, las sensaciones son positivas. En su contra hay que decir que ese ha sido siempre el discurso de los jueves (miércoles en el caso monegasco): “Traemos mejoras específicas para Mónaco. Acabé los tests muy contento, pues fue la verdadera prueba para ver cuánto habíamos mejorado desde la Pretemporada.”
El de McLaren también fue preguntado sobre todos los progresos e innovaciones que se propusieron en la reunión del Grupo Estratégico de la semana pasada y, en concreto, sobre si la GPDA fue incluida a la hora de opinar: “No todavía. La GPDA, a día de hoy, no está involucrada en los procesos de diseño de la F1 de cara a 2016 y 2017, pero no me cabe la menor duda de que, tarde o temprano, nos consultarán. Es de cajón.”
Grosjean y Kimi, lanzando balones fuera
Mucho más escuetos y concisos se mostraron Raikkonen y Grosjean. El francés fue consultado sobre la polémica de los Libres 1 de cada Gran Premio. Lotus ha decidido dejarle un coche a Jolyon Palmer durante dicha sesión hasta en 10 ocasiones. Pastor Maldonado es quien verdaderamente aporta dinero al equipo, así que se ha mostrado tajante en su decisión (poco generosa) de no ceder su monoplaza ni en una ocasión. Es por ello que Grosjean debe hacerlo siempre: “Claro que ello me afecta a la preparación de la Carrera. Los Libres 1 son el momento ideal para ir entrando al garaje a tu gusto a cambiar aspectos del coche y yo me veo obligado a saltarme ese paso. Pero bueno, tampoco me quejo. Simplemente es lo que me toca y hay que convivir con ello.”
En Mónaco siempre es recurrente preguntar a los pilotos sobre lo especial que es correr allí, pero todo el mundo en el paddock sabe de qué pie calza Kimi Raikkonen: “Bueno, sí, es un circuito distinto, pero en realidad no cambia tanto. Si alguien te dice que aquí se concentra más, quiere decir que en otros fines de semana no se concentra lo suficiente. En realidad, no cambia tanto. Uno pilota el mismo coche e intenta ir lo más rápido posible, como siempre.”
Sobre las innovaciones planteadas en el Gran Circo sí quiso explayarse Kimi, de nuevo con dureza: “Algo debe cambiar en la F1. No sé qué, pero hay que modificar cosas. En el futuro, pero en un futuro inmediato. La F1 tiene que volver a ser ese deporte que nos enamoró a todos de pequeños. Hay que hacerla más interesante para el espectador, sí, pero sobre todo más estimulante y desafiante para nosotros, los pilotos.”
Por último, preguntado por su futuro en Ferrari (aún no ha renovado y Mika Häkkinen ya habla de Valtteri Bottas como piloto ideal para la Scuderia), el finlandés se mantuvo pasivo: “¿Bottas? Bueno, pregúntenle a él… o a la propia Ferrari.” Y, cosas de la vida, Bottas estaba sentado justo detrás de Raikkonen, sin saber muy bien hacia dónde mirar, pero asegurando estar “concentrado únicamente en Williams” y convencido de que “en Mónaco el podio es posible”. El otro escandinavo, Marcus Ericsson, quien menos habló de los seis, dijo de Sauber que era sabedor de que debían tratar de aumentar la ventaja sobre competidores como Force India, ahora que han solventado los problemas económicos a corto plazo.
Hamilton, el gran protagonista
Pero quien de verdad fue protagonista en la tarde del miércoles en Montecarlo fue Lewis Hamilton. Por fin, tantas y tantas semanas después, se hizo oficial y se confirmó lo que era un secreto a voces. El actual Campeón del Mundo renueva con Mercedes. Y lo hace por tres años más. Es decir, Hamilton irá de plateado, en principio, en 2016, 2017 y 2018. Se mostró radiante en la rueda de prensa, con nuevo look (algunos dicen que se lo cambia cuando no gana) y ganas de dar guerra durante muchos años: “Las conversaciones empezaron en febrero, pero nos tomamos nuestro tiempo para repasar todos los detalles y asegurarnos de que todo satisfacía a todo el mundo. En realidad, nunca dudé. Siempre supe que el equipo quería seguir conmigo. He estado mucho tiempo con Mercedes. Entré con ellos en la F1 en el 2007 y desde entonces he estado con ellos. Lo natural era seguir. De todos modos, esto no es el final. Cuando termine mi contrato en 2018 aún tendré mucho que dar a la Fórmula 1”.
Nunca un sábado fue tan importante
Si la Clasificación ya es de por sí crucial en este deporte, todavía adquiere mayor relevancia en Mónaco. No hace falta aclarar por qué en este circuito es tan arduamente complicado adelantar: no hay espacio físico. Es por ello que la Clasificación del sábado se convierte en fundamental. Button llega al extremo y asegura que el domingo es secundario: “Me atrevo a decir que, en Mónaco, el sábado es el día más importante, así que nuestros esfuerzos están focalizados en la Clasificación, en tratar de lograr ese extra que nos meta por fin a los dos en la Q3”.
Por su parte, Hamilton recuerda el problema que tuvo con Rosberg en la Clasificación de 2014, cuando el alemán tenía prioridad para decidir cuándo salir a pista a clasificar. Como es lógico, optó por su mejor opción. Salió con la pista limpia y en perfecto estado y, en efecto, logró la pole. Hamilton, pese a ello, está tranquilo: “Lo que hizo Nico el año pasado fue tan egoísta como comprensible. Somos pilotos de F1 y es nuestro deber velar por nuestros intereses. De todos modos, estoy convencido de que aquello no volverá a suceder esta vez.” Y lo está porque, en esta ocasión, es el británico quien tiene la potestad de decidir cuándo sale. En Mercedes se basan en un sistema por turnos totalmente independiente a los resultados deportivos y, como se diría en los juegos, le toca a Lewis.
Las cartas comenzarán a colocarse sobre la mesa en la mañana del jueves. Como siempre, la actividad se adelanta un día en el Principado. Los Libres 1 y 2 se celebrarán 24 horas antes de lo normal, pero el viernes será el turno de categorías inferiores. El Gran Circo volverá a la acción el sábado para la Clasificación más decisiva del año. El domingo nos aguardan 78 vueltas a un trazado que provocará en la mayoría de los coches la reaparición de piezas tan míticas como el monkey-seat. Todo ello, para potenciar la tracción y el agarre en detrimento de la velocidad punta, tan innecesaria en un circuito 100% urbano.