Perder dos partidos seguidos ha hecho que la Real tenga Europa en juego en su partido contra el Valencia. Hace algunas semanas, se daba ya casi por supuesto el regreso realista al viejo continente, con la duda de en qué competición sería, pero habrá que seguir luchando hasta el final. El Valencia es, precisamente, el que marca ahora mismo la frontera con los conjuntos que no jugarán ni siquiera la Europa League la próxima temporada, por lo que sumar tres puntos sería un espaldarazo vital para asegurar esa competición y seguir apurando las opciones de Champions en el tramo final del campeonato. Incluso mantener el average particular, 1-2 para la Real en la primera vuelta, es importante. No ganar podría suponer la pérdida de la sexta plaza,ya que el Sevilla no ha tenido ningún problema para superar al Valladolid. Pero no lograr un triunfo sobre todo podría tener un efecto dañino en la moral, en lo más alto después de la victoria ante el Barcelona pero ahora tocada por los resultados ante el propio Sevilla en el Sánchez Pizjuán y ante el Rayo en Anoeta. Jagoba Arrasate tiene ya a toda la plantilla a su disposición, lo que no deja de ser una espléndida noticia para afrontar este final de temporada.
En cuanto a los onces que ambos técnicos han sacado al campo, en el caso de la Real puede sorprender la ausencia de Pardo, ya que se trata de un jugador fundamental dentro del juego asociativo del equipo Txuri-Urdin. Por otro lado, la inserción de Canales y Zurutuza aportaba una mayor presión dentro de la salida de balón del Valencia. Por su parte, Pizzi ha sacado el once esperado, como baja más significativa está la del ariete Paco Alcacer, que debido acumulación de tarjetas no ha podido disputar este partido. Jonas ha entrado en su lugar. Bajo el plantel podíamos esperarnos quizás a un Vargas como referencia y Jonas dejándose caer más en el apoyo con los centrocampistas y jugando a la perfección con sus llegadas de segunda línea.
No se ha caracterizado por un partido con muchas oportunidades, sino por un partido más de pizarra, donde ambos equipos no han conseguido crear mucho peligro dentro de la portería rival. En el centro del campo se ha desenvuelto la mayor parte del juego, en algunos momentos creando superioridad la Real Sociedad gracias a su línea de presión y al constante trabajo físico un hombre como es Markel Bergara. Sin embargo cuando Parejo entraba en contacto con el balón y Vargas se desplazaba a la banda para dar más apoyos daba la posibilidad a hombres como Jonas y Fegoulli que tiene una gran capacidad para encontrar los espacios rivales. En el primer tiempo las defensas han estado a un gran nivel, en especial, ha sorprendido nuevamente el partido de Senderos mostrándose muy seguro y con una salida de balón bastante limpia. En la primera parte podemos decir que reino un poco el respeto entre ambos equipos y que debido a eso no se creo prácticamente peligro en ninguna de las dos porterías.
En la segunda parte, la Real Sociedad mejoró, tampoco creó demasiado peligro, pero sí empezó a dominar más el juego y gracias a un cambio de posición de Vela, el cual dejó de jugar tan escorado a la banda y centró su posición para entrar en más contacto con el juego. Las oportunidades no llegaban, pero los locales habían alejado mucho a los valencianistas de su campo, y por mucho tiempo los encerró en su propio campo. Cuando mejor estaba jugando la Real fue cuando Imanol Agirretxe marcó su sexto gol en esta temporada, haciendo lo que mejor sabe hacer, rematar con la cabeza dejando así un maravilloso gol y poniendo a su equipo más cerca de Europa.
Desde el momento en el que la Real marcó la tónica del partido continúo siendo la misma, un partido muy gris con muy pocas oportunidades y demostrando la igualdad en juego que existe entre estos dos equipos. Antes de acabar el partido el Valencia gozó de alguna que otra pequeña oportunidad, pero todo hay que decirlo, sin mucho peligro.
Con este resultado la Real Sociedad acaba con su mala racha y vuelve a ganar frente a su afición frente a un rival directo. La nota negativa del partido la dejo el mal juego que vimos durante los 90 minutos, donde la Real supo ahogar a los valencianistas, pero eso no quita lo gris que fue el partido y la oportunidad de ambos equipos para aportar un buen espectáculo y así no habernos dejado estos 90 minutos difíciles de digerir.