
El Barça vuelve a ganar y a convencer. Pese a no cuajar el mejor partido de la temporada, el conjunto culé hizo más que suficiente para pasar por encima de un buen Eibar y dejar en el Camp Nou tres puntos más que acerquen un poco más al equipo a un nuevo título liguero. Sin embargo aún queda mucha Liga, todo hay que decirlo.
Leo Messi, Luis Suárez y Coutinho fueron los tres encargados de pulverizar todas las esperanzas de puntuar que pudiera tener el Eibar en su visita a la ciudad condal. El brasileño, que estaba generando bastantes dudas últimamente, hizo un partido de esos que hacen recordar para qué se le fichó. Como ocurrió hace años en el Liverpool, la sociedad Coutinho-Suárez hizo muchísimo daño al equipo rival.
Hablando de Coutinho, esta fue la única sorpresa que dio Valverde en su alineación, dándole la titularidad en lugar de a Dembélé. El técnico culé también decidió alinear en su once titular a Arthur, quien sustituyó al ya más que habitual Arturo Vidal.
El partido comenzó tranquilo para el Barça, como si estuvieran dormidos. El Eibar empezó siendo superior con un planteamiento más que ofensivo. Sin embargo, no lograron ver puerta, sino que sería el equipo local el que estrenaría el marcador. En el minuto 19 una magnífica combinación de pases entre Coutinho y Suárez terminaría en el primer gol de la tarde. El tanto fue del charrúa, pero medio gol pertenece al brasileño.
Pese al 1-0, el Eibar siguió con el mismo planteamiento que hasta entonces, buscó la portería azulgrana por activa y por pasiva. Sin embargo, dos centrales muy bien posicionados como son Piqué y Lenglet (a los que se les echó de menos en la primera parte de la ida de los octavos de la Copa) no dejaron al Eibar crear demasiado peligro para Ter Stegen, quien no tuvo demasiado trabajo en todo el partido. Con esto el partido llegaría al descanso.
En la segunda parte el Barcelona se propuso matar el partido, pues llegar al último tramo del mismo con un 1-0 resultaba más que peligroso para la consecución de los 3 puntos. Así, en el minuto 53 aparecería el más pequeño, que sin embargo, también es el más grande. Leo Messi marcaría un gol para la historia en el 2-0. Este gol no pasaría a la historia por el tanto en sí mismo, pues fue uno de tantos a los que nos tiene acostumbrados. Este gol pasó a la historia por ser el gol número 400 de Leo Messi en competición liguera. 400, y los que le quedan…
Con el 2-0 el partido se rompió y el Barça comenzó a ser muy superior. Con esto, en el minuto 58 Luis Suárez volvería a ser el más listo de la clase. Aprovechó un ingenioso saque de banda de Sergi Roberto para zafarse de un rival y colar el balón en la portería de Riesgo. Así colocaría el uruguayo el 3-0 en el marcador y el segundo en su cuenta particular. 14 goles de Suárez por 17 de Messi en Liga. Números estratosféricos. El partido continuaría en la misma línea hasta el final, pues tanto el Eibar como el Barcelona tuvieron ocasiones para mover el electrónico, el cual sin embargo no cambiaría más de lo que ya lo había hecho.
Así el Barça es todavía más líder. 3 puntos más que valiosos hacen que se distancie más del Sevilla, que no pudo ganar al Athletic (2-0). Con esto se sitúa a 5 del Atlético y a 10 tanto del Sevilla como del Real Madrid, pues los dos equipos de la capital solventaron sus encuentros.
Los nombres más destacados, como hemos comentado anteriormente, fueron: el de Suárez, por sus dos goles y su magnífico estado de forma, el de Coutinho por gran partido (esperemos que recupere el nivel y siga jugando así), y el de siempre, el de Leo, por sus 400 dianas en Liga. Enhorabuena genio.