todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y “allegados”
dio el alma a quien se la dio,
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria.
Jorge Manrique
El mundo del deporte, y el del fútbol en concreto, recibe hoy la peor noticia de las posibles: tras una lucha de dos años y medio contra el cáncer, Tito Vilanova ha fallecido.
Francesc ‘Tito’ Vilanova, de 45 años, abandonaba este mundo tras perder, no sin pelear, su batalla particular contra el cáncer salival que padecía desde noviembre de 2011. Querido y admirado por todos, la noticia de su muerte ha dejado sin palabras a un mundo en el que en muchas ocasiones se habla de más, todo lo contrario que la personalidad de Tito, callado y humilde.
Tito Vilanova llegó al F.C. Barcelona con la temprana edad de 15 años, allí coincidió con compañeros como Ferrer, Amor, Roura, Altimira y, por supuesto, Guardiola. En el 90 fichó por el Figueres, donde debutó como profesional en Segunda división, tras dos años ingresó en las filas del Celta de Vigo, jugando sus primeros minutos en la máxima categoría. De ahí se marchó al Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche y Gramanet, donde colgó las botas en el 2002, pero no se desvincularía del fútbol. Empezó su carrera como entrenador.
El Cadete B del F.C. Barcelona le dio su primera oportunidad, allí se encontraría con jugadores que años después estarían a su disposición en el primer equipo, Messi, Piqué y Cesc. La reestructuración de la cantera que se llevó a cabo con la llegada de Joan Laporta hizo que Tito acabara entrenando en las categorías inferiores del Inter de Milán, y tras pasar por varios equipos catalanes volvió al club que le vio nacer como futbolista y como entrenador. Lo haría para ser el segundo de Pep Guardiola en el Barcelona B, por aquel entonces en Tercera división. El ascenso del equipo catapultó a esta dupla al primer equipo, que de la mano de estos dos maestros de la táctica disfrutó de los mejores años de la historia del club, alcanzando casi la perfección futbolística. En noviembre de 2011 aparecía el cáncer en la glándula parótida del que en su día fue conocido como “el marqués”. A finales de esa misma temporada, tras parecer ya recuperado, se hacía cargo del equipo conocida ya la marcha de Guardiola. Con un comienzo prometedor en la Liga, Tito recaía de su enfermedad en diciembre de 2012, quedando al cargo del conjunto blaugrana su persona de confianza y amigo Jordi Roura. Después de ser intervenido y visitar Nueva York para ser sometido a quimioterapia, el 2 de abril de 2013 vuelve al segundo asiento del banquillo blaugrana para seguir liderando a un equipo que completaría una Liga casi perfecta. 32 victorias, 4 empates y solo 2 derrotas son los números que dejan su única campaña como míster. Además el equipo consiguió el récord particular de anotar al menos un tanto en cada partido de liga, alcanzando los 115 goles en 38 partidos.
Las ganas y su amor por este deporte y por el Barcelona le hicieron comenzar la pretemporada de la actual Liga como entrenador, pero su cuerpo le pidió descanso. El 19 de julio de 2013, Rosell y Zubizarreta anuncian que el tratamiento que debe seguir Tito es incompatible con las labores de primer entrenador. El 20 de julio, Vilanova emite un comunicado en forma de carta despidiéndose.
“Después de cinco años maravillosos formando parte de un equipo que ha hecho realidad los sueños de cualquier entrenador, ha llegado el momento de afrontar un cambio en mi vida profesional para dedicar fuerzas y energías a continuar el proceso de la enfermedad que me diagnosticaron hace un año y medio…”
Instituciones del deporte ya se han manifestado, desde Mourinho y Del Bosque hasta Messi y Abidal.
Messi: “Yo, personalmente siempre llevaré dentro de mí una parte de las cosas que el compartió y vivió conmigo, que nunca podré olvidar. Para mí, siempre eterno Tito”
Cesc: “Siempre guardaremos un lugar para ti en nuestros corazones. Descansa en paz, Tito”
Abidal: “Por todo lo vivido juntos, siempre te recordaré amigo,DEP. Gracias por la lucha. Mi cariño y apoyo a su familia”
Mourinho: “La muerte de Tito Vilanova es un día triste para el fútbol, para el Barcelona y lo más importante para su familia y amigos”
Del Bosque: “Pude conversar con él incluso cuando ya se conocía su enfermedad y era una persona entrañable y siempre dispuesto a colaborar”
Bartomeu: “Es un referente humano y futbolístico eterno para el FC Barcelona. Gracias por todo lo que nos has enseñado”
“El futbol et torna el que li dones (el fútbol te devuelve lo que le das)” – decía la camiseta de la celebración de la Champions y Liga de 2011 del equipo blaugrana, pues el fútbol deja una gran deuda pendiente con Tito Vilanova.
Tito se va pero por su valentía, su honestidad, su perfeccionismo futbolístico, sus conocimientos tácticos, su incansable lucha y, sobre todo, por ser un ejemplo de cómo afrontar los problemas y las trabas que pone la vida, no se le olvidará nunca. Su leyenda seguirá viva en el corazón de todos.
Descanse en paz.
AITOR PLAZA (@AitorPlaza1)