Espargaró sigue recortando puntos a Redding. Aegerter logra un meritorio tercer puesto.
La lógica suele decir que un líder de la clasificación general, con 34 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, afronta las carreras con una actitud más conservadora de lo normal. Hoy podemos decir que Scott Redding no se ajusta a lo que la lógica predominante suele dictar. Se la jugó en dos ocasiones en la primera vuelta al poleman Pol Espargaró y empezó a tirar del grupo, poseído, con ganas de dar un golpe sobre la mesa. Es admirable la actitud del británico, el único piloto foráneo que ha sido capaz de subir a lo más alto del podio en lo que va de Mundial. Así andaba la carrera, Redding tirando del grupo, Espargaró haciendo la goma bastante cómodo, a rueda del líder, y detrás Aegerter y el otro piloto del Tuenti HP 40, Tito Rabat. Estos cuatro pilotos nos regalaron una vuelta 17 de infarto, para enmarcar. Superaba Pol a Redding en la curva 1, la de «las rodillas» y también lo hacía Aegerter. Posteriormente Redding metía un hachazo de nivel Mundial a Espargaró y el español se lo devolvía en la última chicane. Tras la batalla llegó un período de calma. A 11 giros Pol marcaba un ritmo muy alto, solo al alcance de Redding. El reto de pilotos se fue quedando con el paso de las vueltas y la pelea por la victoria quedaba solamente para los dos que se están jugando ganar el título a final de año. Espargaró dejó pasar a Redding a 5 vueltas y parecía que se iba el británico. Lo mismo le sucedió a Tito Rabat con el líder de la general y tuvo que decir adiós a la victoria. Pero Pol tenía un as en la manga. Su ritmo, salvo el en primer sector, era infinitamente mejor que el de Redding. Y al afrotar la última vuelta le superó y ya fue inalcanzable. Así, cinco puntos menos y ya son 29. El Mundial está más cerca.