Marc Márquez buscaba igualar el récord de once victorias en una temporada que nadie conseguía desde que Rossi lo hiciese en su primera etapa en Yamaha allá por 2005. Y fue a por él con una buena salida -por fin- llegando a la primera curva segundo porque aún mejor fue la de Jorge Lorenzo. Al mallorquín el circuito de Silverstone se le da de maravilla y parecía claro que iba a vender cara la primera posición.
Comenzó a tirar con un ritmo de 2:02 bajo y solamente Márquez, Rossi y Dovizioso pudieron seguir la rueda del líder. Pedrosa se unió al grupo dos vueltas después. El nudo de la carrera transcurrió sin sobresaltos una vez que Rossi y Dani superaron a un guerrero Dovizioso. Lorenzo y Márquez se escaparon y con casi dos segundos de diferencia con Valentino, quedaba claro que se jugarían la victoria ellos dos.
A siete vueltas para el final llegó el momento esperado en el box de HRC y Márquez superó a Lorenzo e intentó marcar un ritmo que dejara atrás al piloto de Yamaha. Pero Jorge es un martillo y fue misión imposible para el líder de la clasificación general. Aguantó y aguantó Lorenzo a rueda del de Cervera y aprovechó que Marc se fue largo para tomar de nuevo la delantera con cinco vueltas para la bandera a cuadros. Como hace un año se acercaba el final y los dos mejores pilotos del momento llegaban mano a mano para jugarse la victoria. Una delicia. A tres giros sí llegó el golpe final. Primero Lorenzo le cerró la puerta a Marc y en la curva siguiente el de Honda no se cortó y metió la moto por una rendija, colgado de la moto como tanto le gusta. Once victorias, igualando al mejor Rossi de siempre.
La tercera plaza, el premio de consolación, fue para Rossi y se decidió en la última vuelta después de haber estado peleando por ella con Dovizioso y Pedrosa durante largos giros a Silverstone, viendo como su compañero de equipo sí pudo plantarle cara a Márquez.