Cuando en el Real Racing Club de Santander parecía que ya nada nos podía sorprender, llego el bombazo del pasado martes, conociéndose la rescisión de mutuo acuerdo del contrato de José Aurelio Gay y el club como entrenador del primer equipo, cuando éste, había llegado a mitad de temporada para ser el tercer técnico en lo que iba de año, dándose por supuesto ante el mal estado económico e institucional del club, que sería la última apuesta en el banquillo. Pues bien, nos equivocamos.
Nos equivocamos, por que tras una pequeña rebelión en su contra, y en especial de su ayudante David Pérez, que tenía una metodología que no acaba de convencer ni a los jugadores, ni prácticamente a nadie del club, explotó la bomba informativa de que Emilio de Dios había decidido poner fin al trabajo de Gay en el Racing de Santander, ante la alarmante falta de sintonía con sus jugadores que estamos contando.
A partir de ese momento, y en medio de un día lleno de información por la comparecencia de Francisco Pernia y Jacobo Montalvo en la comisión de investigación del Parlamento de Cantabria, salió rápidamente el nombre de Alejandro Menéndez como posible sustituto, y es que, como podéis comprobar en esta misma web en la entrevista que le realicé al director deportivo del Racing el pasado 20 de febrero de 2013, el técnico asturiano es del gusto del director deportivo del club, lo cual hacía evidente que pudiera existir un interés por parte del club.
Y así a las pocas horas de haberse despedido Gay de su plantilla y de la afición en rueda de prensa, con bastante altivez y con muy poca auto crítica, se anunció la llegada de Alejandro Menéndez, pues era el ideal para la opinión de la secretaria técnica del club, además de que el técnico estaba como loco con esta oportunidad, por lo que el entendimiento entre dos paisanos, amigos y hombres de fútbol fue rápido.
En su día dije que en medio de este caos que es el Racing, José Aurelio Gay tenía una oportunidad de oro para hacerse un buen nombre y demostrar su valía. Demostró muy poco y creo que no la aprovechó, ahora esa oportunidad, con bastante menos tiempo y más exigencias en cuanto a resultados en lo inmediato, es para Alejandro Menéndez, veremos si es capaz de aprovecharla.
De entrada, no ha generado ningún tipo de ilusión a la afición, como es lógico después de ser el 4º entrenador y de 2 directores deportivos en lo que va de año, y de coger una plantilla que ha sido decepcionante hasta ahora en su rendimiento con todos ellos. Pero más que por este hecho, es por que ha generado mucha desconfianza por llegar avalado por un director deportivo que es amigo suyo y con un curriculum donde sólo ha dirigido 5 encuentros en segunda, aunque cumpliendo el objetivo, pero todo ello en un club donde las hemos visto de todos los colores, no es la mejor carta de presentación.
Dicho esto, lo que está claro es que sólo en su trabajo y en el del grupo humano de jugadores que va a tener a su disposición, puede hacer olvidar tan pronto como lleguen los primeros buenos resultados todos estos condicionantes que hacen que nadie tenga demasiada confianza en esta apuesta, por lo que reitero la gran oportunidad que se le presenta a un entrenador que llega de estar dos temporadas parado, y que de momento en lo que se ha visto en los entrenamientos, viene con ganas de demostrar su valía, o al menos eso parece.
Para empezar a demostrar que es el adecuado para reconducir de una maldita vez esta temporada el devenir deportivo del equipo, se va a encontrar este domingo con una verdadera final ante el Murcia, a las 17:00 H. en el Sardinero, donde además en tan sólo una semana, se medirá al Xerez en otra auténtica final por la permanencia, y es que la clasificación del equipo es muy complicada, y aunque se haya cambiado hasta en 4 ocasiones ya de entrenador, los problemas de este equipo siguen siendo los mismos, tener más mordiente arriba y conseguir más a menudo dejar la portería propia a cero.
El racinguismo no va a tener ninguna paciencia, pues entre los chorizos y los políticos que han llevado al club a esta agónica situación, se la han hecho perder, por lo tanto y pudiendo ser algo injusto, Menéndez no va a tener ni un mínimo margen de error. Llega en el momento clave de la temporada, donde las matemáticas dicen que a priori el equipo necesita ganar 7 de 14 partidos que restan, para respirar con tranquilidad y continuar una temporada más en segunda división, e intentar empezar casi de 0 para un proyecto mejor, con una directiva decente y un organigrama deportivo serio.
Pero de momento en todo esto, el nuevo y esperemos último entrenador racinguista de la temporada, no puede ni debe perder ni un sólo minuto, tiene muchísimo trabajo que realizar en muy poco tiempo, con muchos ojos desconfiados puestos en él. En gran medida en su mano esta salir airoso o no, pues en el fútbol siempre hay condicionantes ajenos, pero si algo creo que se ha demostrado este año en el Racing, es que es fundamental la figura de un entrenador, pues después de todo lo que llevamos de campeonato liguero sin ninguno que convenciese a jugadores y afición, nos ha dejado en una situación pésima, con la sensación de haber perdido el tiempo, y esa es la peor de las sensaciones posibles.
Si es o no el entrenador a medio o largo plazo adecuado para este club, nadie lo puede saber, pues ni idea tenemos de lo que pueda pasar de aquí a 3 meses, lo que esta claro es que es el que está, y su suerte será la de nuestro equipo en gran medida, sobre todo en el corto plazo donde nos jugamos la permanencia en Segunda, y parte del futuro de este club, así que esperemos por el bien de todos, que le vaya bien de aquí a final de temporada.
Felipe de la Torre – @Tiulavara