Esta séptima carrera del Mundial se presenta muy apasionante después del embrollo en el que se ha visto la competición, una vez descubierto el “Pirelli-gate”. En resumen y para no desviarnos de lo que realmente importa (la competición), el suministrador único de neumáticos Pirelli ha centrado estas semanas la polémica al haber realizado test secretos con Mercedes en Barcelona utilizando los diferentes compuestos, días antes del GP de Mónaco. De esta forma, el equipo alemán se ha saltado las normas que implican la prohibición de realizar test con monoplazas que se ajusten o sean similares a lo estipulado por el reglamento actual, ya que para esas pruebas utilizaron el coche de esta temporada, el W04. Aunque quizás el fallo no haya sido sólo esto, ya que según algunos medios la FIA permitió este test a condición de que Pirelli se hiciese cargo del asunto y que avisara al resto de los equipos, cosa que no sucedió, por lo que las pruebas se llevaron de forma secreta. Un lío en el que se ha visto comprometido el equipo Ferrari al haber realizado ensayos también, pero con la diferencia de que los hicieron con el monoplaza de 2011, un caso diferente a Mercedes y que parece dentro de la legislación de la competición. Todas estas cuestiones están en manos del Tribunal Internacional de la FIA, así que habrá que esperar nuevos acontecimientos al respecto.
Secretismo, rumores y pruebas que pudieron ayudar a la escudería alemana a ganar terreno en Mónaco, un hecho que ha propiciado el aplazamiento de Pirelli en incorporar los nuevos compuestos destinados a evitar la delaminación de la banda de rodadura y de esta forma proporcionar mayor durabilidad, con el consiguiente menor número de paradas en boxes. Así, el proveedor permitirá a todos los equipos probarlos en este Gran Premio durante la celebración de los entrenamientos libres, antes de su inclusión en la competición en Gran Bretaña.
Con todo esto parece que será precisamente Mercedes la escudería más perjudicada para este fin de semana, ya que se pasa de un circuito como Mónaco muy poco exigente con los neumáticos, al asfalto abrasivo de Canadá. Una situación que puede devolver a equipos como Lotus y Ferrari de nuevo a la pelea por la victoria tras su paso casi inadvertido por el Principado. Aunque quien se presenta en una posición inmejorable es Red Bull, que a pesar de no contar con el mejor rendimiento de las gomas ha sabido aguantar el tirón y lidera la clasificación del Mundial, tanto de pilotos como de constructores. Han hecho de la regularidad su virtud a diferencia de años anteriores.
Un momento, sin duda, complicado para Ferrari que debe volver a recortar puntos (29 entre Alonso y Vettel) para mantenerse en la pelea por el campeonato y esperan que este circuito les favorezca, no sólo por los neumáticos, sino también por la baja carga aerodinámica que puede beneficiar a la velocidad punta del monoplaza italiano. Un contexto en el que sitúa del igual forma Kimi Raikonnen después de haber conseguido un solo punto en el pasado GP y que necesita regresar al comportamiento anterior.
Ya por detrás de la igualdad de estos cuatro equipos se posiciona Force India. La escudería asiática sorprendió con un gran resultado de Sutil en Mónaco (5º) y esperan continuar su progresiva escalada para intentar luchar con los “grandes” de la parrilla. En este inicio de Mundial han demostrado una buena regularidad, refrendada en los puntos conseguidos y quieren celebrar su 100ª carrera en la Fórmula 1 con un podio. Habrá que ver si las condiciones de Mónaco fueron flor de un día o si son capaces de seguir por delante, por ejemplo de Mclaren. Un equipo que sigue actualmente en proceso de construcción y al que no le llegan los resultados, bien sea por el bajo rendimiento del coche o por torpeza de sus pilotos, véase el último caso de Pérez.
Por lo tanto, muchas son las alternativas y es difícil predecir dónde se encontrarán los equipos en este circuito que no hay que olvidarlo, es semi-urbano. Hay que combinar los neumáticos, la velocidad punta y por si fuera poco, la meteorología. Existe una alta probabilidad de chubascos tanto el viernes como el sábado, aunque parece que el domingo la climatología respetará el desarrollo de la carrera. Habrá que ver qué sucede, pero sin duda se espera un fin de semana altamente disputado. Hagan sus apuestas y disfruten del espectáculo.
Para este Gran Premio Pirelli ha decidido traer los compuestos medio y superblando, que deberán aguantar la exigencia del circuito aunque si el ambiente es frío el sufrimiento de las gomas no tendría que ser excesivo. Además, como hemos dicho anteriormente, el viernes los equipos tendrán la oportunidad de probar los nuevos neumáticos que se utilizarán en Gran Bretaña.
Para Canadá regresa la doble zona de DRS, aunque con una sola zona de detección. De esta manera los pilotos tendrán dos oportunidades consecutivas de adelantarse si están a menos de un segundo. Podrían verse así bonitas pugnas al llegar a este punto del circuito. Estos lugares serán la recta del Casino y la recta de meta, teniendo la zona de detección a la salida de la horquilla.
El GP de Canadá lleva disputándose desde 1967 como prueba del Mundial de Fórmula 1 y a partir de 1978 en este circuito, esta será su 44ª edición. Por equipos, Mclaren es la escudería más laureada con trece victorias, por delante de las once de Ferrari y las siete de Williams.