La victoria de Viñales y el segundo puesto de Luthi fueron los premios menores si tenemos en cuenta que Rabat saca 41 puntos a Kallio tras la prueba en Australia y ahora es el finlandés quien tiene la obligación de terminar la prueba de Malasia el próximo fin de semana restándole 17 puntos a su compañero de equipo.
La carrera en Phillip Island fue de poder a poder entre los cuatro primeros clasificados. Se dieron y se repasaron una y otra vez. Se alejaron y recortaron las ventajas. Rompieron y unieron el grupo de cabeza. Cuando el título está en juego pruebas así son un medidor de estado del sistema nervioso de los candidatos al premio gordo y en Australia tanto Rabat como Mika Kallio cumplieron de sobra, sin errores.
Al no haber nada más que la victoria en juego, para Viñales -en excelente estado de forma desde Silverstone- era un todo o nada y al final se llevó el gato al agua. Está imparable el rookie del año y de no ser por una franja intermedia de la temporada a buen seguro hubiera estado junto a los pilotos del Marc VDS peleando por algo más.
Tras un nuevo podio de Rabat, todo lo que sea salir de Sepang con 25 o más puntos de diferencia supondría para él alcanzar la gloria. Incluso si no puntuara en Malasia y Valencia, Kallio tendría que hacer primero y segundo en ambas para coronarse campeón.