PACO CAVALLER (Barcelona)
Puede parecer curioso que Red Bull acuse de “aburrida” a esta Fórmula 1 debido al aplastante dominio de Mercedes. Curioso, sobre todo, porque las cuatro temporadas previas a la implantación de la motorización turbo fueron más claramente dominadas (si cabe) por la escudería de la bebida energética.
Han salido muchas voces en contra de los austríacos y Christian Horner no ha tardado en salir a defender las palabras de su empresa. Horner pidió a la FIA que adaptara las normativas para frenar el dominio de Mercedes y evitar que el Mundial quede sentenciado a las primeras de cambio. El jefe de Red Bull señala una clara distinción entre los cuatro Mundiales que ganaron y el que ganó Mercedes en 2014: “Las reglas fueron modificadas constantemente y nosotros tuvimos que adaptar nuestros coches a las mismas. De ahí que nuestro éxito tuviera mayor mérito.”
Esas palabras no eximen a Christian Horner de reconocer el maravilloso rendimiento del paquete chasis-motor de Mercedes. De hecho, lo calificó de “impresionante”, aunque solicite que este sea reducido. Aun así, el problema que está teniendo Red Bull en este 2015 reside en la no-adaptación del motor Renault al monoplaza. De hecho, ya ha habido varios reproches por parte del equipo hacia la empresa gala. Mercedes no presenta tales problemas, ya que ellos mismos se motorizan. “Su integración de la unidad de consumo de combustión, el motor turbo, el sistema recuperador de potencia y la gasolina es total”, declaró Horner.