Betis y Villarreal se repartieron los puntos en un partido nada exento de polémica.
El fútbol de élite pisó de nuevo el césped del Villamarín y se marchaba con un empate a 1 que, para los aficionados locales supo a poco y, para los visitantes, fue un jarro de agua fría.
Los primeros 10 minutos fueron de ida y vuelta, con un pequeño afán bético por la banda derecha, por la que Piccini fue claro protagonista, centrando en numerosas ocasiones sin encontrar rematador.
A partir del primer cuarto de hora de encuentro, el Betis se posicionó en el campo, de forma que el Submarino Amarillo no encontraba forma de penetrar en terreno verdiblanco, pero en el 27′ el Villarreal consiguió un córner, que sería el preludio de lo que se avecinaba en el 29′, el gol de Roberto Soldado, que supo sacar ventaja de su posición para batir por raso a Adán y poner el 0-1.
En el minuto 37′ la polémica quedó servida pues Areola, el guardamenta del Villarreal, derribó a Jorge Molina cuando salía a por el balón dentro del área. Vicandi Garrido, el colegiado vasco, no consideró que la acción mereciera ser considerada como tiro penal.
Se llegó pues, al descanso, con la victoria visitante, con el gol del ex-jugador del Tottenham.
Los pupilos de Pepe Mel aprovecharon la pasividad del Villarreal provocada por su momentánea victoria y hasta en 2 ocasiones sondearon la meta amarilla, con un cabeceo de Jorge Molina a centro de Vargas y Rubén Castro, en el 52, con un disparo blocado por Areola.
Posteriormente y tras el acusado físico que da Sevilla en estas fechas, el Villarreal salió a la contra de la mano de Samu Castillejo, que centró y, tras pasar momentáneamente por las manos del arquero verdiblanco, al cual se le escapó, consiguió despejar el loco Vargas antes de que llegara Bakambu.
Poco después Bakambu dispuso de dos ocasiones clarísimas para sentenciar el encuentro pero Vargas despejó de nuevo, y a pesar de llegar de nuevo al delantero francés de origen congoleño mandó el esférico al larguero, desapareciendo así el peligro de nuevo.
Fabián y Ceballos entraron para ir claramente a por el partido y así fue, quien perdona en el Benito Villamarín, lo paga y es que 90′ minutos en Heliópolis son muy largos. A falta de 4 minutos para llegar al final, Xavi Torres remató, Areola detuvo y el canario, el 24, que siempre está donde tiene que estar, anotó a placer el empate definitivo.
Por tanto, un punto y un gol para cada uno. Por juego el Betis mereció algo más que un empate pero por efectividad, el Villarreal, a pesar de perdonar, también pudo ser merecedor de la victoria. Empate justo por una y otra parte ya que no se puede dominar si ejecutar, ni se puede perdonar ocasiones tan claras.
Alineaciones:
REAL BETIS- Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, Vargas; Cejudo, Xavi Torres, N’Diaye, Portillo; Jorge Molina y Rubén Castro.
VILLARREAL- Areola; Mario, Jaume Costa, Bailly, Víctor Ruiz; Tomás Pina, Bruno, Nahuel, Samu Castillejo; Soldado y Baptistao.
Sustituciones:
REAL BETIS- Cejudo sale y entra Ceballos (minuto 64′); N’Diaye se marcha y entra en su lugar Fabián (minuto 75′); Jorge Molina deja su puesto a Rennella (minuto 80′).
VILLARREAL- Leo Baptistao sale del terreno de juego y entra Bakambu (minuto 60′); se marcha Roberto Soldado y deja su puesto a Samu García (minuto 65′); Samu Castillejo se marcha y entra Trigueros (minuto 76′).
Goles:
0-1 Soldado en el minuto 29′.
1-1 Rubén Castro en el minuto 86′.
Colegiado:
Vicandi Garrido (Comité Vasco).
Mostró cartulinas amarillas a Bruno (Betis) en el 25′, Cejudo (Betis) en el 34′, Samu Castillejo (Villarreal) en el 48′, y Pezzella (Betis) en el 49′.
Enseñó roja directa a Bruno (Villarreal) en el minuto 90′ +1.