Triunfo contundente por 2-0 del Celta sobre el Atlético de Madrid en Balaidos que se fraguó en el arranque de la segunda mitad donde el conjunto celeste estuvo más vivo y lo rubricó a lo largo de los minutos con la paciencia que le faltó al Atlético para llegar a los últimos metros.
Igualado primer tiempo entre ambos conjuntos, intercambio de llegadas en los primeros compases pero sin posibilidad de probar a los guardametas rivales. Iago Aspas, en torno a los veinte minutos fue el primero, que con un fuerte disparo al lateral de la red llevó cierto peligro. El Atlético replicó minutos más tarde gracias a una recuperación de balón de Diego Costa ante despiste de Lobotka, el internacional español cedió para Griezmann que llegaba de cara y desde el balcón del área conectó un disparo raso que se fue ajustado al palo. Durante el tiempo de hidratación, el colegiado Mateu Lahoz que andaba algo nervioso, había amonestado a Saúl y Thomas de forma rigurosa tuvo una acalorada charla con Simeone.
Durante el último cuarto de hora, el Atlético fue de menos a más, algo más incisivo que el Celta pero se marchó al descanso sin poder probar al portero celeste: un cabezazo de Giménez o un disparo de Saúl que se marchó a córner lo más destacado de un Atlético que necesitaba meter un pistón más para poder dañar al Celta.
Tras la reanudación, cuarenta y cinco segundos tardó el Celta en adelantarse en el marcador, error de Godín que se resbala, lo aprovecha su compatriota Maxi Gómez que le gana la pelota y el espacio y consigue batir con un buen disparo al palo corto a Oblak para estrenar el electrónico. El Atlético, desconcertado, aturdido, no asimiló el gol encajado y no solo no replicó si no que apenas cinco minutos más tarde el Celta amplió diferencias. Centro de Maxi Gómez al segundo palo donde esperaba Iago Aspas quien con un preciso cabezazo ajustado al palo pillaba a contrapié a Oblak que poco pudo hacer para evitar el segundo gol celeste.
El Atlético se mostraba impotente ante un Celta que en la segunda mitad se estaba mostrando superior y efectivo, por si fuera poco al conjunto de Simeone no le sonrió la suerte, al poco de retirar a Giménez para dar paso a Arias, Savic, que sí tenía amarilla, al contrario que el uruguayo, fue expulsado por ver la segunda cartulina. El Celta pudo hacer de la derrota del Atlético un sonrojo mayor con un tercer gol pero el remate de Cabral fue anulado por el VAR, por milimétrico fuera de juego. Aún tuvo tiempo el Celta en los minutos finales de ampliar diferencias por medio de Hugo Mallo a Fran Beltrán, pero en la primera ocasión del capitán vigués intervino magistralmente Oblak, y en la segunda el disparo desde la frontal se fue alto. Griezmann dispuso de un disparo escorado que envió fuera, terminando así el partido el Atlético sin haber disparado a puerta.
Antes del parón liguero por los compromisos de las selecciones, el Celta se puede acostar hoy sábado como segundo clasificado con siete puntos, mientras que el Atlético tan solo suma cuatro de nueve posibles, la perdida de cinco puntos que ante los rivales que tienen pueden ser vitales en la lucha por la liga.