El año pasado Alex Rins se quedó a las puertas del título, a una curva. Y este año el comienzo fue para olvidar, muy lejos de Jack Miller, de Fenati o de su compañero de equipo Alex Márquez. En Brno tocó fondo al dejar escapar una carrera por celebrarla una vuelta antes. Y necesitaba un revulsivo, un buen resultado que cambiara la inercia.
Salía Rins desde la pole en busca de una victoria que apretara el Mundial, que hiciera olvidar todos los sinsabores de la temporada. En la primera parte de la prueba un grupo muy numeroso se fue separando del resto, partiendo la carrera en dos mitades, con Bastianini como agitador. Así permanecieron, juntos, los dos Alex del Estrella Galicia, el pupilo de Gresini, Oliveira o Jack Miller, principalmente.
Y no fue hasta el final cuando se rompió la lucha por el podio y por la victoria. En la última vuelta se cortó el grupo dejando al líder Miller aislado y sin opciones -fue sexto al final- y a los españoles Márquez y Rins en busca de la victoria. Mientras, Fenati se perdía en el final de la tabla y Efrén Vázquez decía adiós al título al irse al suelo en la primera vuelta.
Las plazas de podio se decidieron en las últimas curvas. Rins tiró de galones y superó a su compañero de equipo, que lo intentó y llegó a forzar una foto-finish. No obstante, el segundo puesto de Márquez le sitúa ahora a tan solo 13 puntos de Jack Miller y deja la lucha por el premio final muy apretada.